//Por: Victor G. García
POND, la banda australiana liderada por Nick Allbrook, exbajista de Tame Impala, realizó un repaso por su carrera en su presentación ayer en el Sala Corona. Desde temprano, los fans comenzaron a congregarse a las afueras de Sala para disfrutar de un viaje psicodélico lleno de sintetizadores espaciales y guitarras cargadas de fuzz.
Con ‘Elvis’ Flaming Star’, POND dio por inaugurado el concierto ante los gritos de sus fans y un Sala que comenzaba a llenarse. Lo que seguiría sería un repaso por el repertorio de la carrera artística de la banda. Sonaron canciones como ‘Whatever Happened to the Million Head Collide?’, ‘Waiting Around for Grace’, ‘Giant Tortoise’, ‘You Broke My Cool’ y ‘Don’t Look at the Sun or You’ll Go Blind’. POND también aprovechó el show para estrenar un par de canciones nuevas, incluyendo ‘Sweep me off my Feet’, corte del que acaban de lanzar hace apenas un par de semanas.
Allbrook constantemente dejaba su guitarra a un lado para bailar en el escenario con pasos muy al estilo de David Bowie y Mick Jagger. Por supuesto que el stage diving no pudo faltar. Igualmente, Allbrook se despojó de sus zapatos para aventarlos al público.
Después de la primera parte del set, POND regresó para tocar ‘Man It Feels Like Space Again’. Cuando terminaron el encore, el público no se movió de su lugar y exigió que la banda regresara a tocar otra canción, deseo que fue cumplido unos minutos después cuando Shiny Jow Ryan, guitarrista de la banda, regresó a tocar una rendición eléctrica de ‘Rocky Raccoon’ de los Beatles, mientras los demás integrantes lo acompañaron sentados a un lado bebiendo cerveza y firmando mercancía para sus fans.
Sería obvio comparar la música de POND con la de Tame Impala, dos bandas hermanas que han compartido de todo desde sus inicios, incluyendo a sus integrantes. Kevin Parker siempre los ha arropado bajo su ala, siendo su productor múltiples veces. Aun así, y más allá de los elementos psicodélicos que definen el sonido de ambas agrupaciones, POND guarda una esencia más indie y bailable que se hace notar en sus shows en vivo.
A pesar de la potencia psicodélica de su música, algo que le hace falta a su show son los elementos visuales que bien pudieron haber complementado perfectamente el viaje. En este sentido, Pond dio un show austero, pero contundente.