Trentemøller en Los Ángeles #WARPGigs

// Por: Staff

sáb 1 octubre, 2016

Fecha: 30 September 2016

//Por: Carlos Guetta

Fixion, la nueva placa del Danés Anders Trentemøller lo trae de visita de trabajo, a la soleada Ciudad de Los Ángeles con un par de shows sold out, en uno de los lugares más excéntricos para tocar en vivo, El Cementerio Hollywood Forever, donde yacen los restos de Rodolfo Valentino y tantas otras estrellas de la Golden Era de Hollywood.

A un costado de la entrada del cementerio se encuentra todavía el viejo edificio de estilo Renacentista Español de la Logia Masona California designada en 1931, el cual es una maravilla para conciertos, gracias a sus techos altos que proporcionan una acústica perfecta.

Este nuevo álbum viene, a comparación de sus anteriores, con más letras y con un sonido que, como menciona Anders en la entrevista que le hiciera Sara Araujo para WARP, Desintegration es uno de sus discos favoritos, del cual Fixion,  tiene características similares donde parece reflejar la influencia del post-punk en general y darle un giro más “dark” a su sonido y a sus letras, además parece un álbum premeditado para ser presentado en un lugar gótico como el cementerio de Hollywood.

El Masonic Lodge no tiene una capacidad mayor a 150 personas, mismas que llegaron en ambos shows que estaban programados para iniciar a las 9 pm, al lado de un proyecto local llamado Tropic of Cancer encabezado por Camella Lobo, quien a cargo de los sintetizadores hace música etérea, dream y minimalista oscuro, que fue poco apreciado por algunos de los más jóvenes en el público; alzando la voz de manera irritante obstruyendo el trabajo del músico. Nada más molesto en un concierto que un público apático y de pose.

Tropic of Cancer concluye su set poco antes de las 10 de la noche para dejar paso a que los técnicos preparen los instrumentos de Anders y su banda, quienes pasadas las 10:05  se subieron al escenario para abrir con la primer canción en la lista del mismo álbum ‘One Eye Open, la intensa voz de Marie Fisker suelta las primeras letras, “Be my picture on the wall, And be my shadow when I call” con solo una luz iluminando su blanco rostro que parece sumergirse en la lírica melancólica de este primer tema.

Es el bajo de Jeppe Brix que evoca a New Order y abre paso a ‘Never Fade’ segundo track en Fixion y segundo de la noche, no cabe duda que el trabajo de Trentemøller para montar la elaboración de sus ideas puede ser “A Pain in the ass” cuando tratas de proyectarlo con la banda, pero cuando lo logras, vale la pena. Sus presentaciones en vivo le han ganado seguidores asiduos, aquí me encontré a uno de ellos; Rik, originario de Copenhague quien lo sigue desde el 2006 y que no se ha perdido ninguna de sus visitas a California, además de otros conciertos en Europa.

No tardó en soltar uno de sus temas más conocidos y fue ‘Shades of Marble’ del Into the Great Wide Yonder (2010) que provocó una especie de catarsis del trance gris en el que se vio absorto el público con los primeros dos temas, de pronto, el pequeño escenario pobre de luces y efectos visuales, se vio engrandecido y rescatado por un tema tan conocido, a mi me evocó la imagen de la película La Piel Que Habito de Pedro Almodóvar y que fuera parte del soundtrack de la película.

‘Shades of Marble’ fue sólo un “break” para continuar con los temas del disco en promoción, vino ‘My Conviction’ y Marie Fisker dio unos pasos al frente del escenario que nos separaba con una mínima distancia de metro y medio permitiendo admirar de cerca su actuación. Le siguió ‘Gravity’ y continuó confirmando que Anders Trentemøller tiene una fijación auditiva en el tipo de voz de sus colaboraciones que le permiten adaptarse a cualquiera en sus presentaciones en vivo.

Vinieron temas como ‘Redefine’, ‘Trails’, ‘Complicated’, ‘River in Me’, ‘Miss You’, ‘Still On Fire’, ‘Circuits’, ‘Vamp’ y ‘Moan’ y se anticipaba el cierre de la noche; bajaron unos minutos del escenario, mientras tanto el viejo salón hervía, no parecía estar funcionando algún tipo de aire acondicionado y la cerveza sin tocar al pie de los teclados del danés parecía llamar a más de uno de los asistentes.

“Quizás fue la infernal temperatura la que los hizo bajar del escenario 1 hora y 45 minutos después de haber iniciado”, pensé al momento que hicieron un encore de solo dos canciones. Pero no fue así, su set-list ya estaba predestinado para terminar con ‘Where The Shadows Fall’ y ‘Come Undone’ donde además Fisker hizo dúo con Lizbet Fritze, demostrando que las colaboraciones en Fixion son bien planeadas para sonar en vivo precisas y exactas.

Corta la jornada pero satisfactoria musicalmente hablando, nos quedamos con las ganas de ‘Silver Surfer’ y ‘Ghost Rider Go’; será para la próxima que esperemos y venga con una producción completa de visuales y luces.