Es inevitable que en campos como la moda regresen tendencias a dominar el mercado, como lo que pasa en la actualidad con el auge de las barberías. Esta práctica se perdió en los años 60 por la ruptura del esquema del look clásico y el dominio hippie, con sus conceptos de la liberación del pensamiento y de la figura humana.
Hoy, el caballero adoptó de nueva cuenta una imagen más prolija, en la que el cabello definido y el cuidado de la barba (crecida) son fundamentales en su ritual, mismo que puede ser llevado a cabo en las barberías. Estos establecimientos han encontrado en la actualidad el momento perfecto para reinventar el negocio y, al mismo tiempo, devolver el toque de antaño que marcó época.
Ahora sabemos que un corte proporciona seguridad y genera una identidad pero, ¿qué pasa cuando esto se convierte en toda una experiencia y estilo de vida? Tuvimos la oportunidad de platicar con el creador del concepto Barbería 88, Adrián Segura.