El año pasado, precisamente en otoño, la serie de televisión “American Horror Story” estrenó su temporada 5, “Hotel”, con Lady Gaga en el lead role. En el season premiere de la antología titulado ‘Checking In’ conocimos al personaje de Gaga, una vampiresa llamada The Countess. A través de una secuencia inspirada (visualmente) en “The Hunger” (1983) la cantante y actriz dejó claro por que se convertiría, unos meses después, en la ganadora del Globo de Oro en la categoría “Best Actress in a Limited Series, Series, or Motion Picture”, entregando una interpretación sexy y peligrosa. Dicha secuencia estaba musicalizada por ‘Tear You Apart’, el segundo single de su álbum debut homónimo de 2006, ganando atención del público y los medios nuevamente, luego de una pausa en su carrera de tres años, hasta ese momento.
La banda de San Fernando Valley, California, encontró que la canción les había ganado a una nueva legión de seguidores, una que, de hecho, pensaba que se traba de una banda nueva. Así, se inició una serie de conciertos para celebrar los 10 años de ese primer álbum, que inició en el teatro Fonda en Hollywood, California, en enero de este año y que se extendió al resto de Estados Unidos y a nuestro país, la noche de ayer, al Pepsi Center del WTC.
Luego de una contundente actuación de Night Riots y Raw Fabrics, ambas bandas angelinas, las cosas estuvieron listas para ver a Justin Warfield y Adam Bravin sobre el escenario. ‘Red Flags And Long Nights’ y ‘These Things’ dieron inicio a una noche en la que She Wants Revenge festejaría de principio a fin ese álbum, tan importante para una generación, ávida de new wave y beats oscuros. La fiesta siguió con ‘I Don’t Wanna Fall In Love’ y ‘Out Of Control’, ambas con sus cadenciosas líneas de bajo. ‘Monologue’, ‘Broken Promises For Broken Hearts’ y ‘Sister’ nos recordaron el talento de Warfield para escribir piezas en donde el amor se vuelve complicado, hasta el punto del odio.
‘Disconnect’ nos entregó esa pausa que solo el genio de Bravin pudo plasmar en el piano, para regresar a las guitarras con ‘Us’ y ‘Someone Must Get Hurt’. Finalmente llegó el momento cúspide de aquel álbum debut y de la noche, cuando al fin escuchamos los beats de ‘Tear You Apart’, que para la suerte de todos los asistentes, sonó en una versión fiel al track original, con aires de Bauhaus y guitarras distorsionadas, no con el arreglo acústico que la banda utilizó durante la última gira que los trajo a nuestro país, al Teatro Metropólitan en 2011. Para concluir, ‘She Loves Me, She Loves Me Not’ nos dejó con la satisfacción de haber escuchado en su totalidad una de las piezas discográficas más importantes de la década pasada, lóbrega, desafiante, rabiosa, con tintes de animadversión hacia las emociones afectivas.
Tras un breve encore la banda volvió al escenario para entregar algunos de los tracks más representativos del resto de su discografía como ‘Take The World’, el primer single de “Valleyheart” (2011), ‘True Romance’ de “This Is Forever” (2007) y claro, la seductora ‘Written In Blood’. Antes de terminar la velada pudimos escuchar ‘Never’, una canción que la banda escribió apenas hace unos meses, durante el cumpleaños de Adam y fieles a su costumbre concluyeron con ‘Rachael’, un track que posiblemente englobe a la perfección el saldo de la noche completa, con percusiones que provocaron el baile durante más de hora y media y una carga gótica y ochentera plasmada en el ambiente, ambientada, en su mayoría en atuendos en color negro de los asistentes. Quizá el futuro sea incierto para SWR, pero siempre podremos recurrir a ese disco de 2006 y evocar nuestras emociones más sucias, inquietantes y excitantes.