El ADN del extravagante y legendario diseñador Alexander McQueen fue utilizado para hacer prendas de ropa curadas en un laboratorio. El tejido de su pelo se utilizó para extraer su material genético y con él crear cuero sintético.
La diseñadora londinense Tina Gorjanc creó la colección “Jack The Ripper Stalks His Victims”. Después de extraer el ADN lo implementó en un cultivo de células. Esto se procesó hasta obtener el resultado de “piel humana” con el fin de usarla para hacer bolsas de mano, accesorios, chamarras y mochilas.
Incluso algunos diseños de los tatuajes del diseñador fueron replicados en estos productos. El fin de este proyecto también cuenta con el trasfondo de la preservación de las especies animales ante la demanda de su piel para hacer prendas.