Steven Wilson es y ha sido uno de los estandartes más altos del rock progresivo de nuestra era. Es conocido por ser un músico virtuoso, multi-instrumentista, e ingeniero de audio capaz de re-mezclar el trabajo de muchas de las bandas de rock progresivo más importantes de la historia: King Crimson, YES, Jethro Tull, entre otros.
Para dar inicio a su extensa carrera musical, Steven fundó Porcupine Tree, una banda de rock “psico-progresivo” que tuvo origen a principios de los noventa, y que fungía como una banda que parodiaba a las auto nombradas agrupaciones psicodélicas que existían. Fue entonces cuando la carrera de Steven despegó.
A corto plazo, su principal ideal y objetivo, fue construir su propio estudio de música para poder utilizarlo a su antojo, sin las presiones que existen al rentar uno, dando origen a proyectos como No Man y Blackfield, ambos fruto de la creatividad de este hombre, seguidos por Storm Corrosion y Bass Communion ambas con la colaboración de algunos colegas. Fue entonces cuando su trabajo dio mucho de qué hablar. Algunas de las bandas más importantes en la escena progresiva, lo invitaron a colaborar uno a uno en sus proyectos; Mikael Åkerfeldt vocalista de Opeth y Steve Hogarth vocalista del grupo neo-progresivo Marillion, son un ejemplo de esto.
Steven cataloga su sonido como una especie de música triste y melancólica, pero esto no opaca en ningún momento la calidad y pureza que tiene. Orgullosamente, y aunque muchos no lo crean, este prodigio musical ha lanzado un álbum cada año desde sus inicios, ya sea en solitario o con sus proyectos en conjunto; este hombre posee una creatividad imparable.
A continuación podrás ver una entrevista realizada bajo el contexto de su último material 4 1/2, una muestra de que el talento que posee aún tiene mucho que ofrecer.