Sin duda, Rubén Albarrán es una de las grandes leyendas del rock mexicano. Rozando ya casi los 30 años de carrera, Albarrán siempre ha buscado nuevas formas de reinventar su sonido ya sea dentro o fuera de su principal canal, Café Tacvba. Uno de estos proyectos alternos es Hoppo!, el cual está integrado por Juan Pablo Villanueva, Rodrigo Aros, Carlos Basilio, Giancarlo Baldevenito y el mismo Albarrán. Este grupo mexico-chileno conjuga sonidos eclécticos latinoamericanos con otros instrumentos como el sitar. En un comienzo, Hoppo! se dedicó a hacer covers de los clásicos de la Nueva Canción, pero ahora están presentando su cuarto material discográfico, el EP Te Vas al Sur, el cual estarán presentando hoy en el Teatro de la Ciudad. Hablamos con Albarrán sobre este proyecto, la importancia de reafirmar las raíces latinas y los planes de los Tacvbos para este año.
Hola Rubén, es un honor hablar contigo. Cuéntanos un poco acerca de este proyecto y su nuevo EP, ya que la mayoría te conoce por tu trabajo en Café Tacvba.
Con Hoppo! ya tenemos seis años trabajando, es un grupo esporádico porque todos tenemos nuestros proyectos, pero cuando la fecha nos lo permite nos reunimos y aprovechamos para hacer de todo: tocar, componer, grabar, hacer turismo y disfrutar de la amistad. Este disco lo grabamos hace un par de años, nos fuimos a un bosque en el sur de Santiago y ahí montamos un pequeño estudio donde grabamos estas cinco canciones. Es nuestro cuarto material y nos sentimos muy contentos con el resultado.
Hoppo! se siente como un proyecto mucho más íntimo que Cafeta, aunque me parece que van en una misma línea. Si Café Tacvba incluye sonidos folclóricos muy mexicanos, con Hoppo! las fronteras se borran, rescatando distintas idiosincrasias latinas en su conjunto. ¿Cómo nació este acercamiento a su música?
Hoppo! inició cuando tuve la necesidad creativa de hacer un homenaje póstumo a mi madre que fue quien me enseñó canciones como las de Víctor Jara, Violeta Parra o Mercedes Sosa. Además incluimos otras influencias, como el rock, o el mismo registro sónico que tiene el sitar, instrumento de la India que también forma parte de nuestra instrumentación, así como flautas de todos los lugares de Latinoamérica, lo cual nos ha llevado por diferentes espacios sónicos. Por otro lado, Hoppo! es un grupo que no busca firmar con una compañía discográfica, nosotros buscamos hacer y grabar todo, es muy autogestivo. Al final, el propósito del grupo es gozar de la relación con la música y de nuestra relación como amigos, viajar y conocer gente.
Hoppo! toma una ruta diferente a la hora de componer y presentar sus canciones. Deciden prescindir un poco de la tecnología para crear un sonido más orgánico y centrado en los mismos instrumentos. ¿Por qué esta decisión?
Exacto, el grupo es totalmente acústico, aunque usamos guitarra y bajo eléctrico cuando tenemos que conectarnos. Pero tratamos de presentarnos en este formato acústico, sin cables ni micrófonos. Quisimos hacer esto para que la gente pudiera experimentar la música directamente desde el instrumento que la está produciendo. En el caso de sitar, éste tiene una sonoridad maravillosa y es muy rico escucharlo así. Es una experiencia que creemos que la gente ha perdido, porque ya estamos muy acostumbrados a escuchar la música amplificada o digitalizada. En las grabaciones es igual, tocamos todos juntos y hacemos varias tomas de una canción y después escogemos la que más nos gusta, con la intención de conservar el espíritu de ese momento, hacer una especie de fotografía. Actualmente, las grabaciones se han convertido en una especie de collage digital, donde se escogen pedazos de tomas y con eso se arma la canción, esto va al contrario.
Regresando al tema de las raíces, tú te has distinguido por ser una persona que se involucra mucho en las cuestiones sociales, especialmente en defensa de los pueblos indígenas, como es el caso del pueblo Wixarika, con quien has tenido la oportunidad de convivir por un tiempo. ¿Qué nos puedes comentar sobre la importancia de reconocer y hacer visibles estas raíces indígenas a través de tu trabajo?
A través de estas actividades en las que me he involucrado, no sólo con los pueblos indios, sino con otras asociaciones y ONGs que están trabajando en su lucha particular, mi vida se ha enriquecido de muchas formas, compartiendo visiones y aprendiendo. Uno se vuelve consciente del por qué de estas luchas y su importancia. En el caso de los grupos indígenas, he tenido contacto con el pueblo Wixarika y el Yaqui. Ellos tienen otra visión, otra organización, otra formade ver la vida y es muy enriquecedor para uno como mestizo y citadino poder aprender esas formas que son bien diferentes a las nuestras. Dejar de pensar que la única manera de vivir es esta en la que nos movemos, que nos oprime y nos tiene viviendo de una forma en la que no podemos desarrollarnos al cien por ciento, no podemos salir de ese encierro que muchos están viviendo y por eso nos quejamos.
¿Cómo crees que influyen estas enseñanzas de las que hablas dentro de tus propios proyectos musicales, ya sea en Hoppo! o en Café Tacvba?
De alguna manera, naturalmente empiezas a darte cuenta que lo impuesto no es lo único que existe y que puedes desarrollarte de otras formas, hacia otros lugares, con otro sistema. En el aspecto de la creatividad esto se amplía, ya que hay muchos más horizontes y formas de resolver problemas creativos.
Antes de finalizar, debo preguntar, ¿cómo va Café Tacvba? ¿qué les espera para este año? Además de estar tocando en el Vive Latino, claro.
En mayo nos estaremos reuniendo para seguir trabajando en el nuevo disco. Ya comenzamos el año pasado montando y arreglando algunas canciones, pero fue un tiempo muy breve. Ahora en mayo seguiremos trabajando y esperamos, tal vez, tener un disco para septiembre. Sobre el Vive, nos encanta tocar ahí, es un lugar donde colegas y amigos nos reunimos con gusto. Siempre esperamos que la gente se divierta y disfrute, es un goce para nosotros como músicos. Va a estar bueno.
Hoppo! se presenta hoy 13 de Abril en el Teatro de la Ciudad y mañana 14 en el Foro del Tejedor, en la Ciudad de México, si buscan una experiencia musical folclórica y diferente dense una vuelta a algunos de sus shows.