En los últimos cuatro años, El Imperial se ha convertido en uno de los pocos espacios en la ciudad de México para las nuevas propuestas musicales e incluso también para los ya establecidos. Por este foro han pasado una gran cantidad de músicos lo cual lo ha convertido en referente, por lo que era necesario celebrar su cuarto aniversario.
A las 8 de la noche comenzó el evento, en donde los primeros en arribar al escenario fueron Atto & The Majestics, quienes a pesar de contar con poco menos de 60 personas en el público, no fue impedimento para que interpretarán los temas de “Bifocal”, su más reciente producción. “Somos Atto & The Majestics, muchas felicidades al Imperial por su cuarto aniversario”, mencionaba Atto para dar paso a la Agrupación Cariño.
Ya con el doble de gente, arribaron los diez integrantes de Agrupación Cariño, todos portando un saco de color azul. La música de cumbia comenzó a sonar, lo que provocó que un par de parejas comenzaran a bailar. “Es un honor estar con todos ustedes”, le decían a los presentes para después interpretar, ‘Espero que te acuerdes de mí’, sin duda la canción que más cantó y ovacionó el público, para después despedirse con un tema de su nuevo disco, “Abismo”.
La figura de un gallo de origami que encendía y apagaba en diferentes colores, anunciaba que era el tiempo para tocar de Vicente Gayo, quienes empezaron su set con canciones nuevas de su próximo álbum. Al ritmo de los sintetizadores y guitarras, los integrantes de la banda agitaban sus cabezas, cambiaban de instrumentos e incluso se bajaban del escenario para cantar e interactuar con el público. Siguieron temas como ‘Rec Play Stop’, ‘Fin de Transmisión’ y finalizaron con ‘G-A-Y-O’, no sin antes dirigir unas palabras a los asistentes: “están bien chidos todos, nos vemos pronto”.
Disfraces, caras pintadas, cambios de vestuario y coreografías son parte del show en vivo de Descartes a Kant, el cual va más allá de simplemente tocar sus instrumentos. Incluso, hacen partícipe a los asistentes, rociándolos con espuma, aventando papeles de colores, globos y bajándose del escenario. Interpretaron temas tanto de su primer disco “Paper Dolls” y de su nuevo material “II Visore Lunatique”, e incluso a la mitad de su presentación se dieron tiempo para partir un pequeño pastel con Atto Attie y Jorge González, para continuar con la celebración del Imperial.
“Sonrían pinches aborígenes que los estoy grabando, tal vez salgan en mi próximo videoclip”, fue la frase con la que arribó su Majestad Imperial Silverio, a quien durante todo su show el público no dejó de lanzarle vasos, algunos incluso con líquidos. A pesar de que durante toda su presentación insultaba y provocaba a los presentes, esto no fue impedimento para que bailaran con cada una de sus canciones, incluso haciendo slam. Silverio poco a poco se fue desvistiendo, hasta quedar sólo en ropa interior y botas, y luego de 40 minutos de música electrónica y baile, se despidió simplemente diciendo: “de lo bueno, poco”.
Un importante número de gente se retiró después de la presentación de Silverio, y minutos después de la media noche, arribó Fucked Up, la banda estelar de esta celebración. Damian Abraham, Jonah Falco, Mike Haliechuk, Sandy Miranda, Josh Zucker y Ben Cock aparecieron sobre el escenario para mostrar lo mejor de su repertorio musical, y desde el principio pusieron al público a bailar slam. Desde la primera canción, el vocalista Damian Abraham se bajó del escenario y se pasó del lado de los asistentes, para cantar junto a ellos, en algún momento incluso llegó hasta el lobby de El Plaza, saludando y abrazando a quien se le pusiera enfrente.
Abraham se despojó de su playera, se puso una máscara del luchador Rey Misterio, y prácticamente durante todo el concierto cantó abajo del escenario, junto al público, quienes aprovechaban para tomarse fotos con él, abrazarlo o empujarlo hacia el slam. “Hablo por todos cuando digo que son maravillosos”, mencionó Abraham, quien junto a su banda ofrecieron un set lleno de punk y hardcore que duró poco más de una hora. Al final se despidió diciendo: “viva México cabrones”, y se quedó abajo del escenario tomándose fotos y saludando a todo el que se acercara, dando así por terminado el 4to aniversario de El Imperial, una celebración que reitera su posición en la escena musical de la Ciudad de México.