Por: Diovanny Garfias (@androgyn)
Con el paso del tiempo SXSW se ha convertido en uno de los festivales más importantes de Estados Unidos. Gran parte de lo anterior radica en dos factores básicos en el ADN del festival: el primero tiene que ver con su formato, el evento se lleva a cabo en diversas sedes a lo largo de Austin, la capital de Texas, lo cual hace que los asistentes se vuelvan curiosos respecto a lo que pueden encontrar, lo que a su vez dota las calles de un ambiente que va más allá de lo festivo (o sea, huele como a la chaqueta de Otto); el segundo (y más importante) es que South es un punto de encuentro para todos aquellos interesados en compartir y aprender testimonios alrededor de las industrias creativas, específicamente en tres campos, cine (Film), medios interactivos (Interactive) y música (o sea, Music).
Sin embargo, este año es particularmente especial, ya que marca el 30 aniversario de este esfuerzo, que inició en 1986 de una manera discreta y que hoy, durante dos semanas, capta la atención del mundo. Este año, por ejemplo, contó con la participación de Michelle Obama y el productor Tony Visconti (David Bowie), cada uno en su propio keynote, así como la discusión de temas como el conflicto de privacidad que involucra a Apple y el F.B.I.
Aunque para muchos la música es el pretexto perfecto para regresar año con año, y tiene sentido, más de 1000 bandas de diferentes partes del mundo se dan cita en la ciudad para ofrecer (en la mayoría de los casos) más de una presentación durante su estancia, y hay para todos los gusto, desde talentos emergentes, hasta los grandes del mainstream. En este primer día de cobertura tuvimos la oportunidad de grabar una sesión acústica con Vanessa Zamora, en una mañana nublada y con llovizna, que no impidió que la cantante interpretara algo de música nueva para nosotros.
Por la tarde, poco después de pasar por una deliciosa barbecue al icónico Iron Works BBQ (recomendación de nuestro fotógrafo, que dicho sea de paso, después de tal comida ahora es más carne que hombre), cruzamos la ciudad para platicar con Max Bloom, líder de la agrupación de Reino Unido, Yuck. El guitarrista y cantante aceptó que tocar en un lugar como SXSW es “estresante” a nivel logística, aunque reconoció que la vibra de la ciudad es “única”. También nos confesó que este año tocarán en México (¡cof!, ¡noviembre!, ¡cof!).
A partir de ese momento empezamos a caminar y no nos detuvimos sino hasta hora y media después (lo acepto, pudimos ahorrarnos media hora, ¡pero soy un creyente de Google Maps!), el destino era el Outdoor Stage at Lady Bird Lake y no, no íbamos a ver a Ray LaMontagne, quien interpretaría Ouroboros, su nuevo álbum, en compañía de miembros de My Morning Jacket, (el cantante canceló su presentación por cuestiones de salud), más bien le mostraríamos nuestro respeto a Chino Moreno y su banda, Deftones, que sin dudarlo entraron al quite. Los californianos tocaron algunas “nuevas” canciones de Gore (2016), sin dejar de lado clásicos como ‘Rocket Skates’, ‘My Own Summer (Shove It)’ y ‘Change (In The House Of Flies)’.
Nuestra última parada del día fue el showcase de StubHub, que se llevó a cabo en Banger’s Sausage House & Beer Garden, un lugar en la “zona bonita” de la ciudad, perfecto para los amantes de la cerveza de barril (más de 90 variedades a escoger). Ahí nos encontramos a Lower Dens, con una Jana Hunter rapada y más visceral que nunca; sin duda los temas de su tercer álbum, Escape from Evil (2015), son la perfecta combinación entre The xx y Savages.
Una hora después Bloc Party saltó al escenario, Kele Okereke y compañía dejaron un muy buen sabor de boca, más de 10 años de carrera los hicieron una gran banda, incluso las canciones aburridas (vamos, saben que las tienen) fueron dotadas de cierta magia, aunque es un hecho que las que se agradecieron (y más se bailaron) fueron las pertenecientes a Silent Alarm (2005).
Al termino del concierto platicamos con Troy Van Leeuwen (A Perfect Circle, Queens Of The Stone Age, Sweethead, Puscifer) y Dean Fertita (The Dead Weather, QOTSA, The Raconteurs), quienes fueron a apoyar a su amiga Alison Mosshart. Por cierto, Fertita confesó que este año regresa a México con su nueva banda (bueno, con su nuevo frontman).
The Kills fue la banda dispuesta a terminar la noche y a pesar de que la dupla tocó 24 horas antes en CDMX, no fue pretexto para que VV y Hince ofrecieran un gran show, eso sí, más íntimo que el del Lienzo Charro y también (hay que decirlo), menos coreado y celebrado. Lo que es un hecho y por lo que escuchamos hoy, es que Ash & Ice pinta para ser uno de los discos del año.
Así cerramos nuestro primer día de cobertura, pero aún falta mucho que ver, entre los planes está Jake Bugg, Crystal Castles, Chvrches, Ghostland Observatory, Baio y más; nos leemos mañana.