Por: Eduardo Martínez Campos
Toda celebración debe tener un gran show, y el que se llevó acabo anoche, fue un claro ejemplo de lo que se debe de hacer. Jungle se presentó en el Auditorio BlackBerry para festejar cuatro años de vida de este recinto ubicado en la calle de Tlaxcala, en la colonia Condesa.
Era martes, teníamos una contingencia ambiental después de más de una década y aún así, nada evitó que la gente se presentará y disfrutará de una gran presentación.
Empezamos con el telonero de la noche, Mylko, una banda capitalina que ha sorprendido a varios por su sonido, pero principalmente en el extranjero, ya que su sencillo “Animal” ha sonado en varias estaciones de radio en los Estados Unidos y además, forma parte del compilado 17 de Kitsuné Mansion, lo cual les ha valido para que por primera vez, tuvieran un concierto en nuestra ciudad y qué mejor que abrirle a Jungle.
Van tres años consecutivos en los que Jungle visita nuestro país, y tenemos que decir que la de ayer, fue la mejor. Tuvimos que esperar cerca de una hora para que los estelares hicieran acto de presencia, y la canción que les dio entrada fue “Platoon” provocando la euforia del BlackBerry. La gran capacidad de McFarland y Lloyd-Watson al frente de este colectivo, logró que los mexicanos se rindieran a sus pies al tocar “Julia”.
Todos sabemos del gran trabajo que hicieron los ingleses con su primer álbum, y es que la mayoría de las canciones tuvieron un gran impacto y cualquiera pudo ser el sencillo principal, con esto quiero explicar, el por qué cada tema fue una bomba al momento de ser tocado.
“Crumbler” hizo que las chicas desbordaran sensualidad a la hora de bailar. La más emocionante y coreada fue “The Heat”, en ese momento el ambiente no podía estar mejor, y es que Watson se la pasaba animando a su público que le respondía de la mejor manera.
Para cerrar la primera parte del concierto “Drops” y “Busy Earnin”” sucumbieron la noche, fue espectacular la manera en que como se desenvolvieron a lo largo de la velada, los imponentes solos de guitarra, el dúo majestuoso de batería y qué decir de las coristas, que sin ellas, no sería lo mismo.
En el único encore de la noche, “Time” terminó una gran celebración con broche de oro y con unos espectadores satisfechos por haber presenciado a Jungle.