Una Vida En Canciones #BowieByWARP

// Por: Staff

jue 3 marzo, 2016

A lo largo de una carrera tan brillante como la de David Bowie, tan ecléctica pero sobre todo tan prolífica, es difícil llegar a un acuerdo respecto a los temas que integran la playlist de ensueño, o al menos una que refleje con exactitud los matices sonoros del músico. En WARP Magazine nos dimos a la tarea de escoger y desmenuzar 20 temas representativos, recordando el porqué de su importancia histórica dentro de la música moderna. A la vez, escogimos cinco de las canciones más experimentales y oscuras dentro de la discografía de Bowie, para recordar que el escuchar su obra es una tarea que esconde recompensas para aquellos que deciden emprender el profundo viaje.

‘Space Oddity’
Álbum: “David Bowie (Space Oddity)”, 1969.
Esta canción fue escrita en el contexto de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, en plena Guerra Fría. Habla de la misión fallida de Major Tom, quien se pierde por siempre en el espacio. Sin embargo, también se puede interpretar como una manera de inyectar romanticismo a la alienación y el desapego de un ser que siente que no encaja en la sociedad. La BBC le pidió a Bowie esta canción para usarla como música de fondo durante su transmisión del alunizaje del Apolo 11, en 1969. Bowie se preocupó al pensar que si la misión a la luna fallaba, la gente asociaría su música con el fracaso y no alcanzaría el éxito.

‘The Man Who Sold The World’
Álbum: “The Man Who Sold The World”, 1970.
Grabada con Tony Visconti en el bajo y, por primera vez, con el núcleo de la banda que posteriormente se convertiría en The Spiders From Mars (Mick Ronson en la guitarra y Woody Woodmansey en la batería), esta pieza no fue un sencillo promocional del disco, aunque es una de sus canciones más reconocidas. La letra, por otra parte, está basada en el poema “Antigonish”, de William Hughes Mearns, y es una proyección sicológica en la que probablemente habla con otra de sus personalidades, pues fue escrita en un momento en el que trataba de encontrarse a sí mismo.

‘Life On Mars?’
Álbum: “Hunky Dory”, 1971.
Una balada con melodía penetrante, acompañada de un bello arreglo de cuerdas creado por Mick Ronson y un exquisito piano interpretado por Rick Wakeman, miembro de la banda de rock progresivo Yes. David Bowie la definió como una canción de amor, aunque lo único que realmente se podría asociar con una relación interpersonal es la frase inicial. La letra hace referencia a lo apabullante que puede ser la industria del entretenimiento para una niña inteligente, y ella misma se pregunta si habrá vida en Marte, probablemente por su deseo de huir a otro planeta.

‘Moonage Daydream’
Álbum: “The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars”, 1972.
Originalmente fue grabada con la banda Arnold Corns, pero Bowie la regrabó con The Spiders From Mars para el álbum de Ziggy Stardust, que lo colocó como una fuerza mayor en la música moderna. Además de la voz y la guitarra acústica, también ejecutó la parte del saxofón. ‘Moonage Daydream’ es la canción previa al descenso a la Tierra del mesías espacial. La letra hace referencia a los escritos orwellianos, la dualidad de género, la religión y su posición contra la industria.

‘The Jean Genie’
Álbum: “Aladdin Sane”, 1973.
Canción con un sonido totalmente basado en el blues, con influencia directa de Bo Diddley. Fue compuesta en el departamento de la actriz Cyrinda Fox, una de las personalidades favoritas de Andy Warhol, y se dice que el título es un tributo al escritor y activista político francés Jean Genet. Sin embargo, la letra aparentemente describe muy bien a Iggy Pop, pues es de la época en la que comenzaban a ser amigos. Con ‘The Jean Genie’ Bowie manifestó que una canción debe tener carácter e influencia en las personas, no sólo musicalmente, sino como forma de vida.

‘Rebel Rebel’
Álbum: “Diamond Dogs”, 1974.
Definitivamente el track más destacado de “Diamond Dogs”, álbum de 1974 que incluía temas como ‘Sweet Thing’ y ‘Future Legend’. ‘Rebel Rebel’ sería parte originalmente de un musical de Broadway sobre Ziggy Stardust, pero éste no se concretó. La canción se convirtió en todo un himno del glam, al hablar de la tendencia andrógina que definió al mismo Bowie y a toda una generación, caracterizada por el gender bending.

‘Golden Years’
Álbum: “Station To Station”, 1976.
‘Golden Years’ se lanzó como sencillo en 1975, en una versión mucho más corta de la que apareció en el trabajo de estudio que introdujo su personificación como The Thin White Duke. La canción fue escrita por Bowie especialmente para Elvis Presley pero, de acuerdo con fuentes cercanas, El Rey la rechazó. Nunca se ha sabido con certeza a quién se refiere en la letra, pero de acuerdo con Angie Bowie, su primera esposa, el tema fue escrito para ella haciendo hincapié en esta crisis de la mediana edad y lo que significa el amor para una pareja que envejece.

‘Sound And Vision’
Álbum: “Low”, 1977.
Uno de los éxitos más inesperados de Bowie –en gran parte gracias a la BBC que decidió utilizarla en sus comerciales de la época–, ‘Sound and Vision’ marca el distanciamiento de Bowie con el público americano como parte de su rehabilitación. La canción iba a ser completamente instrumental, hasta que se añadieron las vocales de Mary Hopkin, esposa de Tony Visconti, y posteriormente la voz de Bowie, quien decidió mantener el estilo minimalista del álbum sin ninguna letra compleja.

‘Heroes’
Álbum: “Heroes”, 1977.
Considerada por muchos como la mejor canción de David Bowie, ‘Heroes’ fue el tema que sirvió como catalizador para la caída del muro de Berlín, cuando éste la interpretó en el edificio Reichstag de Alemania del Oeste el 6 de junio de 1987.
Los temas que toca hablan del triunfo del amor sobre una fuerza contraria, en específico, el de una pareja que se reúne todos los días bajo una torreta del muro. Bowie escribió el tema junto a Brian Eno durante su estadía en Berlín, basándose ligeramente en la canción ‘Hero’, de Neu!, banda alemana de la época. Además, el artista escogió el show conducido por Marc Bolan para estrenar el tema en televisión.

‘Ashes To Ashes’
Álbum: “Scary Monsters (And Super Creeps)”, 1980.
En palabras del mismo Bowie, una oda a la infancia, repleta de mensajes que hablan de su propio viaje como artista y todas sus complicaciones morales, como el abuso de drogas. Una secuela de ‘Space Oddity’, en la que Major Tom ha recuperado el contacto con el con la Tierra, recibiendo críticas que lo tachan de junkie; el tema destaca por su complejidad vocal que se basa en diferentes capas de voz. Su video musical, dirigido por David Mallet, se convirtió en el más caro de la época con un costo de 250 mil euros, y en éste el Camaleón aparece como Pierrot, en una serie de situaciones que se contraponen con las de otros personajes.

‘Let’s Dance’
Álbum: “Let’s Dance”, 1983.
La década de los 80 tiene como firma distintiva a Bowie, la moda, la música, las letras y el estilo de vida reflejado por éste. El mejor ejemplo de lo anterior es ‘Let’s Dance’, material altamente comercial del que se desprende el single del mismo nombre, una de sus canciones con mayores ventas de toda su carrera. La letra es una alegoría a la pista de baile como escenario de una relación amorosa dominada por el enamoramiento. El virtuoso del blues Stevie Ray Vaughan fue quien interpretó el icónico solo de esta canción.

‘Absolute Beginners’
Álbum: “Absolute Beginners: The Original Motion Picture Soundtrack”, 1986.
Este sencillo fue creado y producido por David Bowie para la película del mismo nombre, estelarizada por él mismo. Bowie conservaba una cercana amistad con el director de la cinta, Julien Temple, con quien ya había trabajado dos años antes para el corto “Jazzin’ For Blue Jean”. “Absolute Beginners” se grabó en Abbey Road Studios y, a grandes rasgos, saca el lado romántico de las baladas pop de los 80, buscando un equilibrio entre el enamoramiento y el amor racional.

‘Little Wonder’
Álbum: “Earthling”, 1997.
El primer sencillo del álbum número 21 en la discografía de Bowie. Su video, dirigido por Floria Sigismondi, fue nominado en los Brit Awards del año siguiente. Para los que no han escuchado la letra del track con atención, incluye referencias a los nombres de los siete enanos de Blanca Nieves. Musicalmente, por otra parte, el cantautor está lejos de las tendencias pop mostradas al principio de aquella década, y para esta fase Bowie experimentó con el jungle y la electrónica, influencia de proyectos como The Young Gods y Nine In Nails.

‘Thursday’s Child’
Álbum: “Hours”, 1999.
Una colaboración más con su viejo compañero Reeve Gabrels (Tin Machine, The Cure). El resultado arrojó ‘Thursday’s Child’, uno de los brillantes tracks del álbum “Hours”. Según reveló el mismo Bowie en el episodio grabado para “Storytellers”, de VH1, la canción fue “secretamente” dedicada a Eartha Kitt, y en ella el músico se aparta de su lado salvaje de mediados de los 90 para entregarnos un tema clásico, más apegado a lo hecho durante los años 70.

‘Lazarus’
Álbum: “Blackstar”, 2016.
La famosa despedida. Del álbum “Blackstar”, la canción se dio a conocer en diciembre de 2015, un mes previo al fallecimiento del artista. El video, disponible pocos días antes del incidente, ya es oficialmente conocido como el mensaje de agradecimiento y último adiós que Bowie dejó para todos nosotros. Incluso en la letra se pueden leer frases como: “Mira arriba, estoy en el cielo / Tengo cicatrices que no se pueden ver / Tengo el drama, que nadie más se puede robar / Ahora todos me conocen.”

Deep Cuts:

‘Aladdin Sane’
Álbum: “Aladdin Sane”, 1973.
El track que da título a uno de los álbumes más ambiciosos del artista. No sólo retrata el momento en el que David se aleja de su etapa glam para moverse a terrenos más experimentales, con bases rock pero con mayor ambición sonora, sino que líricamente está inspirada en la novela de Evelyn Waugh, “Vile Bodies” (1930), una sátira de la sociedad británica de aquella época que el artista consideraba aún describía a la misma sociedad de entonces. El alucinante solo de piano es cortesía de Mike Garson (NIN, The Smashing Pumpkins) quien, basado en su experiencia avant garde y con la guía de Bowie, creó uno de las partes más memorables (si no es que la más) en la discografía del autor.

‘Subterraneans’
Álbum: “Low”, 1977.
Qué mejor manera de cerrar uno de los álbumes más desafiantes y exquisitos en la carrera del músico que con ‘Subterraneans’, un track prácticamente instrumental grabado durante su estancia en Berlín, que intenta reflejar la desesperanza y la miseria padecida por aquellos atrapados en el lado Este de la capital alemana. El uso del saxófono para crear atmósferas acentúa el dramatismo implícito en la pieza. La participación de Brian Eno del lado de los sintetizadores sólo hace del track uno de los experimentos más memorables del perfil ambient en la discografía del Camaleón, una canción fundamental para el post industrial que se generaría más de una década después.

‘Brilliant Adventure’
Álbum: “Hours”, 1999.
Con poco menos de dos minutos de duración, Bowie nos entregó un corte capaz de remitirnos a lo más profundo de nuestro ser. Otro track instrumental con aires de medio oriente. Con la participación de Reeves Gabrels en el koto, la canción fue pensada, primero, como una secuencia musical de acompañamiento para el videojuego “Omikron: The Nomad Soul”, para el cual Bowie componía el score. El track, como mucho de ese trabajo, terminó en el disco “Hours”. Sintetizadores, flautas y algunas atmósferas hacen de este corte minimalista uno de los más oscuros y maravillosos de David.

‘The Loneliest Guy’
Álbum: “Reality”, 2003.
Mike Garson aparece de nueva cuenta para dotar de misterio y magia el trabajo de Bowie. Catalogada como una de las mejores canciones del álbum, ‘The Loneliest Guy’ nos muestra a un músico que no se cansa de probar nuevos recursos musicales y que se encuentra en constante evolución. La letra nos entrega a un hombre reflexionando respecto a su vida, tomando conciencia de lo afortunado que es de estar solo, pues no tiene más que cuidar de sí mismo, no sin antes pasar por un ejercicio depresivo y devastador. Haciendo uso mínimo de los recursos a su alrededor, David demostró una vez más cómo sacar el mayor provecho de ellos.

‘Girl Loves Me’
Álbum: “Blackstar”, 2016.
Incluso al final, el incansable autor se preocupó por entregar piezas que significaran un reto para sus escuchas y para todos aquellos dispuestos a poner a prueba sus gustos musicales. ‘Girl Loves Me’ es un gran ejemplo, empezando con la letra y las referencias a Anthony Burgess (“A Clockwork Orange”), utilizando el nadsat, lenguaje utilizado en su novela futurista. El contenido erótico y romántico, disfrazado y de manera sutil, está presente a lo largo de la canción. Del lado musical tenemos un reclamo e insatisfacción altamente matizado por percusiones electrónicas, con atmósferas y arreglos de cuerdas que crean un sentimiento de incomodidad y, al mismo tiempo, la necesidad de escuchar el tema hasta el final.

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