Por: Raúl Arce
En México cada vez estamos más acostumbrados a asistir a festivales musicales, un hábito muy saludable, pero que muy pocas veces nos lleva a lugares fuera de la Ciudad de México. Sin embargo, desde hace ya algún tiempo, empezaron a surgir iniciativas para llevar eventos a otros puntos del país.
Dentro de estos esfuerzos, uno de los más notables es Bahidorá, que para su edición 2016, con el apoyo de Corona, ya es uno de los “must” dentro de la escena alternativa nacional. El Parque Acuático Nacional Las Estacas fue, de nueva cuenta, el contexto para una de las jornadas musicales más interesantes del año.
Muchos emprendieron la aventura desde el viernes, aprovechando al máximo la zona de camping, dispuesta a unos metros de donde se realizó el festival y preparándose para un banquete auditivo conformado por 30 proyectos musicales que se presentaron en 3 escenarios diferentes: Dance Floor, Asoleadero y Central.
El sábado, en punto de las 13:00 horas, La Banda Bastón arrancó con las actividades musicales del Festival, que no pararon hasta las 5pm del día siguiente. Poco tiempo después tuvimos la oportunidad de presenciar el acto del dúo capitalino Sotomayor, que una vez demostró que son uno de los proyectos con más futuro en el espectro del underground mexicano.
Ya entrada la tarde, Teen Flirt y Beacon tomaron el Asoleadero, un escenario dispuesto en un islote ubicado en pleno río Yautepec. La imagen era peculiar: los músicos en un extremo del agua, y el público en el otro. Aunque gran parte de los asistentes disfrutaban del show, otros tantos aprovechaban para nadar o cruzar el río en pequeños botes y kayaks.
Además de la gran cantidad de bandas, Bahidorá ofreció una variedad de actividades que iban desde deportes acuáticos (no motorizados), hasta una tirolesa y clases de equilibrismo. Por otro lado, la oferta culinaria no se quedó atrás, pues se instalaron stands de comida y food trucks.
Los platos fuertes (musicalmente hablando) se presentaron en el escenario Central; un desfile musical en el que pudimos disfrutar de las actuaciones de BadBadNotGood, Destroyer, Sonido Gallo Negro, Antibalas,The Internet, Escort, Bondax, Ame, Saschienne y Rhye, siendo estos últimos, uno de los nombres más grandes en el cartel y, por ende, de los más esperados.
Mike Milosh y compañía no decepcionaron. Con una emotiva presentación que recorrió casi en su totalidad Woman (2013), Rhye bajó un poco el tempo del festival -que hasta ese momento estuvo dominado por beats más acelerados y actos meramente electrónicos- para dar paso a un suave R&B, condimentado por la dulce y potente voz de su líder.
Cuando la fiesta estaba en su clímax, los asistentes disfrutaron de las presentación de Ivan Smagghe, quien dentro del rubro de la electrónica, fue definitivamente el “highlight”. Con la noche encima (además de muchas cervezas y sustancias diversas) el público empezó a retirarse hacia la zona de camping, sólo para recargar energía suficiente para la jornada del domingo, que se vería coronada (y clausurada) con la presentación del español Begun.
Fue así que terminó este road trip musical, que no sólo nos llevó a un bonito rincón de Morelos, sino a muchos estados mentales a los que se puede llegar mediante la afortunada combinación de música y naturaleza.