Aunque en el momento de su lanzamiento muchos lo vimos como una intrigante continuación de “Blackstar”, ahora vemos que estaba claro el hecho de que se estaba despidiendo de todos nosotros.
El productor del álbum, su colaborador de toda la vida, Tony Visconti, confirmó que David Bowie había planeado su mensaje final orquestándolo cuidadosamente, y las letras y videos de esa producción demuestran como se fue acercando a su muerte. “Fue un regalo de partida para sus fans.” En un comunicado oficial de Facebook, el productor dijo: “El siempre hizo lo que quiso. Y él quería hacer esto a su manera y de la mejor forma. Su muerte no fue diferente a su vida – fue una obra de arte. Por un año yo supe de lo que se trataba y como sería. Sin embargo, yo no estaba preparado para ello. El fue un hombre extraordinario, lleno de amor y de vida. Siempre estará con nosotros. Ahora es apropiado llorar.”
‘Lazarus’ fue estrenado el 7 de enero, un día antes de su cumpleaños 69 y del lanzamiento mundial del álbum completo. La letra comienza con “Look up here, I’m in Heaven” (Mira hacia arriba, estoy en el cielo) y podemos verlo sufriendo en una cama de hospital, tratando de escribir algo con dificultad y finalmente escabulléndose en un clóset oscuro al final. ¿Su enfermedad, su dificultad para despedirse y su ataúd? Parece ser.
Tanto en ‘Blackstar’ como en ‘Lazarus’ podemos ver una calavera decorada con joyas, misma que encuentran en un planeta extraño dentro de un traje de astronauta… y ‘Lazarus’ está basado en un personaje bíblico, el cual es revivido cuatro días después de su muerte. Ahora lo vemos y todo tiene sentido. El mensaje estuvo ahí siempre, pero tenía que pasar lo inevitable para poder comprenderlo.