Mark Ronson
Uptown Special
Sony Music México
Por José Iván Ruiz
Un buen cocktail debe tener siempre a un increíble barman detrás. Esta mezcla la pudimos tener en 2015 con Uptown Special y el hombre que nos embriagó se llamó Mark Ronson. Él no sólo consiguió que varios de sus artistas favoritos lo siguieran en la aventura de un disco tan arriesgado como este, sino que captó la atención del público en general e hizo de su cuarto disco un verdadero éxito.
Dejando de lado ‘Uptown Funk’, que sin duda fue de lo más escuchado en la radio mundial y recopiló millones de vistas para Ronson y Bruno Mars, la calidad musical del productor está bien concentrada en las 11 canciones que componen el álbum, de las cuales James Brown o Sam and Dave estarían totalmente orgullosos, sin contar que Motown parece volver a la vida con implantes electrónicos.
Hace dos años Daft Punk retó a los artistas a volver a esas raíces musicales que los habían inspirado y dejar el lado banal del medio. Ronson no sólo tomó literal el desafío, sino que demostró que un álbum como este era tan atemporal que en un viaje en el tiempo lo podíamos mostrar a Sly And The Family Stone y bailarían al compás de la música, envidiando los ritmos de ‘Feel Right’ o ‘In Case Of Fire’ que son totalmente R&B y harían sospechar que forman parte de un LP perdido en un estante de Coney Island.
Pero lo que más llama la atención de la placa son las colaboraciones, parecen perfectamente estudiadas para no fallar en ningún momento. ‘Crack In The Pearl’ cuenta con el talento de Andrew Wyatt, mientras que su segunda parte incluye la sublime participación de Stevie Wonder y Jeff Bhasker (mancuerna de gente como Kanye West o Alicia Keys). Ahora que si analizamos a fondo, las palmas se las llevan los tres tracks con Kevin Parker (Tame Impala): ‘Summer Breaking’, ‘Daffodils’ y ‘Leaving Los Feliz’. La mezcla de un ritmo cadencioso con la voz enigmática y melodiosa te llevan a un lugar lejano, donde lo único que puedes hacer es mover los pies y desprenderte de los problemas mundanos; el también DJ ha creado un placebo natural que te invita a dejarte llevar, donde sea que estés.
El ábum no inventa un género o descubre algo que no sepamos que está regresando desde hace dos años, pero asegura una cosa para el mundo musical: mirar atrás no te hace anticuado, sino que redescubre una tendencia, en este caso esa que te impulsa a mover el cuerpo en cada momento, esa que parece ser la meta de Mark Ronson y su metodología musical.