Por: Astrid Garfias
Este viernes 23 de octubre el Lunario del Auditorio Nacional recibió de nueva cuenta al cantante franco-chileno Adanowsky como parte final de la gira de “Ada”, su más reciente producción discográfica que vio la luz en el 2014.
Musicalizado por la banda francesa Gush, que le ha acompañado a lo largo de toda su gira y quienes también fueron los encargados de abrir el escenario, puso a bailar a los asistentes a ritmo de ‘Dancing to the Radio’, canción que fuera la carta de presentación y primer sencillo de Ada, y con la que iniciaría el show el día de ayer.
Más tarde, sus álbumes anteriores se hicieron presentes en atención a algunas peticiones del público, donde no podían faltar las coreadas por todos: ‘Estoy mal’ y ‘El Ídolo’, pertenecientes a su primer material, el cual recordó con nostalgia ya que fue lo que le abrió las puertas a su propuesta musical en el país.
Su Glam rock hizo vibrar al recinto en un performance colorido cargado de coreografías y con mucha producción detrás, pero sin grandes recursos visuales que le opacaran, pues dijo encontrarse en una etapa más profunda y espiritual en donde los artilugios ya no son necesarios para transmitir su mensaje.
Así mismo, dio por finalizada la trilogía de lo que conocemos como Adanowsky con una ceremonia de purificación y su muerte simbólica, donde los escuchas participaron en el singular proceso para dar paso al renacimiento de un nuevo ser: simplemente Adán. Con el cierre de esta etapa musical, termina también un ciclo de vida, que afirmó, fue necesario para la sanación de su alma y que sin duda deja la puerta abierta a una nueva propuesta de la que se esperarán noticias próximamente.
Adán continuará con su gira, y la próxima parada será Colombia.