Hace algún tiempo, fans de Joy Division intentaron juntar fondos para comprar la antigua casa de Ian Curtis en Macclesfield, Inglaterra, pero fallaron. Hadar Goldman decidió involucrarse tras esa falla y pagó una cantidad de £75,000 por compensación al comprador pasado con el fin de asegurar que la casa pueda ser adquirida, aunque la cantidad original que se pedía fue de £125,000.
Goldman dijo que esa acción no fue solo para ayudar, también se involucra su propio ego, pues para el es como comprar una obra de arte: “Algunas personas pagarían por una pintura de Rembrandt; para mi, Joy Division es el Rembrandt moderno”.
Peter Hook, miembro de Joy Division, está de acuerdo con el proyecto mientras que Bernard Sumner tiene una especie de conflicto, debido a que aquella casa en la que Ian se suicidó podría convertirse en un monumento al suicidio. Goldman piensa lo contrario. “Los años han pasado y nos hemos quedado con música grandiosa y energía super positiva. No hay nada aterrador al respecto”.
También planea abrir al público la cocina en la que Ian se colgó. Al prohibir cosas se crea la demanda. “Lo que sucedió ahí en la cocina… ya no está ahí, no se puede sentir.” También planea invitar a algunos arquitectos para que rediseñen la casa y se refleje el pensamiento a futuro que tenía Joy Division. “Hoy en día le llamamos pensar afuera de la caja. Creo que Ian Curtis era todo menos la caja. No creo que nunca haya visto o conocido la caja.”
Vía Fact.