// Por: Oscar Adame

mar 5 febrero, 2019

El inicio de año siempre es complicado para la industria discográfica. Enero es famoso por ser un mes con pocos lanzamientos de renombre, pero se caracteriza por dar las primeras pistas de lo que nos depara a lo largo del año. Rompiendo con la regla, este 2019 inició con un paso acelerado en su segunda semana, álbumes que serán relevantes a lo largo de los próximos 11 meses tanto a nivel crítico como comercial. 

Este mes se caracterizó por contar con una serie de lanzamientos de nicho. Con bandas mexicanas que han tenido un gran éxito en el extranjero como Le Butcherettes y Lorelle Meets The Obsolete regresando tras descansos creativos de más de tres años.

La agrupación comandada por Teri Gender Bender logró buenas reseñas con bi/MENTAL (2019), un álbum intenso de rock-experimental que relata el doloroso proceso mediante el cual su madre ha sucumbido a la pérdida de su personalidad. Sincero, violento y teatral, un regreso que remarca todas aquellas características que llevaron a la banda a salir de Guadalajara para establecerse dentro de los Estados Unidos. 

Por otro lado, el dúo de Lorelle Meets the Obsolete que sigue trabajando desde Inglaterra, entregó un material repleto de instrumentaciones cíclicas que golpean con elementos aterradores e imprevisibles en De Facto (2019). Su primer álbum desde que salieron del anonimato en México, consolidándose en 2017 como una banda de culto gracias a su regreso al país de mano del Festival NRMAL. 

Además, tuvimos nuevo material los favoritos del dark-wave contemporáneo de The Twilight Sad, quienes lanzaron el aclamado It Won/T Be Like This (2019) y de los consentidos del post-rock instrumental de Mono, con el aclamado Nowehre Now Here (2019).

Sin embargo, de entre todos los discos que se estrenaron en el primer mes del año, los siguientes cinco son los que consideramos en WARP como aquellos que marcaron a enero.

Sharon Van Etten – Remind Me Tomorrow

Sharon Van Etten regresó con una nueva cara en Remind Me Tomorrow (2019). Un material que muestra a la cantautora distanciándose de su imagen de estrella del rock alternativo para mostrar su talento con una paleta mucho más extensa, con pianos, sintetizadores, consolas y percusiones de todo tipo, la cantautora lidia sobre melodías violentas con sus demonios internos. 

Es un álbum diverso y rico en sonoridades que nos muestra tanto a varias de las mejores interpretaciones vocales de la cantante, como a algunas de sus mejores letras. El trabajo termina por sentirse sombrío y experimental, sin dejar de ser de fácil digestión. Esto último lo logra en gran parte gracias a la colaboración de sus dos productores, pues Jamie Stewart de Xiu Xiu agrega elementos que no se sentirían fuera de lugar dentro de su locura de proyecto, mientras que John Congleton mantiene la limpieza que caracteriza a los discos pop de sus discos previos, entre los cuales se encuentran materiales de St. Vincent y David Byrne. 

Calificación: 8.5/ Reseña Completa Aquí.

Deerhunter – Why Hasn’t Everything Already Disappeared?

Deerhunter está de vuelta con Why Hasn’t Everything Already Disappeared? (2019), octavo álbum de los oriundos de Atlanta, en el cual Bradford Cox y compañía profundizan sobre su visión del Apocalipsis sobre canciones construidas artesanalmente, entregándonos otra pizca de genialidad, una joya sonora impecable que se presenta como un material conceptual.

Una obra sensible que describe de forma directa y sin algún tipo de miedo al destino que se mantiene escrito para la humanidad, las letras de Cox brillan por su sinceridad figurativa. Es un álbum que sin duda se colará dentro de los mejores trabajos de este recién gestado 2019.

Calificación: 8.5/ Reseña Completa Aquí/ Entrevista con Bradford Cox Aquí.

Nicola Cruz – Siku 

En su segundo álbum de estudio, el productor francés residente de Ecuador, Nicola Cruz, volvió a su excéntrica mezcla de sonidos electrónicos con elementos orgánicos procedentes del folclor latinoamericano. 

Un álbum anacrónico, en el sentido de que combina una encarnación del folclore espiritual antiguo y efímera musical con técnicas de producción modernas y programación electrónica. El material revela  el verdadero lado experimental de Cruz, incluso de forma mucho más intensa que su álbum anterior, ya que compone las pistas desde giros e improvisaciones provenientes de diversos instrumentos ancestrales.

Calificación: 8.0/ Reseña Completa Aquí/ Entrevista con Nicola aquí. 

Toy – Happy In The Hollow

Previo al estreno de su cuarto material de estudio, el trabajo de Toy había sido aclamado gracias a sus reminiscencias melódicas al shoegaze de My Bloody Valentine, y a los experimentos sonoros y estructurales de las principales agrupación krautrockeras que nos dio Alemania a mediados del siglo pasado.

Parecía que el estilo de los ingleses estaba más que definido, recibiendo críticas negativas debido a su repetición tras el estreno de su aclamado disco debut homónimo. Sin embargo, Happy In The Hollow (2019) muestra una evolución importante en el sonido de esta agrupación, pues aunque las influencias se mantienen, el grupo de integrado a un nuevo miembro en los sintetizadores, el argentino Max Oscarnold, añadió una sensibilidad folclórica a la agrupación y haciéndolos conscientes de la importancia del silencio. Esto es Toy en su sonido más introspectivo y obscuro hasta la fecha. 

Calificación: 7.0/ Entrevista con Max aquí.

James Blake – Assume Form

Tras un año y medio de rumores, finalmente tenemos al cuarto material de estudio de James Blake, productor inglés que se transformó a principios de la década en uno de los hombres más solicitados en la producción de discos pop con toques de electrónica experimental. 

Es un álbum en el cual se deshace por completo de su máscara de misticismo para, en su lugar, relatarnos todos los sentimientos por los cuales está atravesando en su reciente relación amorosa. Es un disco de líricas personales y muy románticas que se pierden en la repetición. 

Calificación: 7.0/ Reseña Completa Aquí.