Por: Sam Reyes @SamReyesH
Las 24 Horas de LeMans, una de las carreras más famosas del mundo es una de las competencias que viven dentro de la temporada del Campeonato Mundial de Resistencia.
Entre los campeonatos mundiales existe uno que por su velocidad y espectacularidad trae locos a los europeos y que poco a poco está traspasando fronteras con una temporada que inicia ni más ni menos en Bélgica, en el mismo circuito que se corre en la Fórmula Uno antes de ir a Francia para correr las famosas 24 horas de Le Mans y desde la selección de pilotos para cada auto, se calientan las notas.
En ellas, tenemos que tomar en cuenta que se buscan a los conductores más rápidos y constantes del mundo, de ahí que no importe su categoría o nombre, se trata de ganar en carreras de duración que como mínimo son seis horas de competencia ininterrumpida con cambios de piloto, llantas y repostaje de combustible hasta que caiga la bandera de cuadros.
El arranque de la temporada fue este fin de semana que de entrada tenía una invitación interesante con la adhesión de Pietro Fittipaldi, una de las estrellas en ascenso que de entrada promete un gran futuro, pero que ante todo, sufrió uno de los accidentes más duros del fin de semana, tan duro, que al subir por la famosa Eau Rouge de Spa Francorchamps, terminó en las barreras de llantas, cuando su auto tras haber apuntado a la salida y encarar Radillón, sufrió un cambio de dirección y con ello en el accidente que lastimó ambas piernas, una de ellas, con fractura expuesta por lo que tuvo que ser llevado al hospital a una intervención quirúrgica y por ello se va a perder su estreno en las 500 Millas de Indianápolis
El piloto de la Indy Car, equipo con el que estaba calificando, explicó que una falla en la dirección asistida es la causa más probable de este accidente y no arreglaron el auto ni consiguieron otro piloto, más preocupados por la salud del nieto de Emerson Fittipaldi.
Otro de los pilotos que llamaron la atención fue Fernando Alonso. Es importante mencionarlo, porque gracias a su participación en la edición 101 de las 500 millas de Indianápolis es como muchos aficionados están interesados en las carreras de óvalo de la Indy Car, categoría reina en los Estados Unidos y que, con su calificación y desempeño en carrera, levantó las pasiones de expertos, aficionados y hasta neófitos del deporte motor.
Toyota Gazoo lo llamó para competir a la par de la Fórmula uno en el WEC, y han hecho todo lo posible para que pueda lograrlo, de forma tal que el calendario estuviera fuera de posibilidad de chocar con la F1 y la fecha del Monte Fuji, se cambió para que tuviera la oportunidad de competir con ellos. De este modo, el arranque se garantizó este fin de semana en Spa, luego vienen las 24 horas de LeMans del 16 al 17 de Junio, en octubre, Japón les espera en la pista que significa la casa del armador que hoy es líder del campeonato. Para agosto se correrán las 6 horas de Silverstone en Inglaterra, Shanghai les espera en noviembre y hasta marzo de 2019 se van a los Estados Unidos para competir en las 1000 millas de Sebring, repetir en Bélgica para el mes de mayo y cerrar con las 24 Horas de Lemans de 2019. A este loco calendario le han llamado la súper temporada del WEC.
Y es que todo esto es para conseguir el posicionamiento que la serie requiere, porque los prototipos desarrollan nuevas tecnologías, porque los súper Autos de la Gran Turismo dan una competencia alterna y al mismo tiempo y porque ante todo, el aspecto deportivo queda bien mezclado entre el glamour, la publicidad, los patrocinios, nuevas fronteras por televisión y además, las emocionantes carreras en las que vemos rebases todo el tiempo.
Fernando Alonso calificó en 2° lugar, no muy lejos de la Pole, pero por una sanción al segundo auto de su equipo, arrancó primero. Inició la carrera y la cerró y sí, se llevó la victoria y es importante para los tres pilotos, no sólo para el español, porque Sebastien Buemi, piloto también de la Fórmula E y kazuki Nakajima ex F1 le acompañaron en esta travesía.
Así, se han llevado los destinos de un automovilismo diferente, del que también estaremos muy pendientes porque creemos que la velocidad sin control es peligro, pero en la habilidad de competir es emoción.