La hora había llegado, han pasado más de cinco años desde que Massive Attack tuvo que dejar el escenario tras escasos 15 minutos de interpretación de aquella polémica edición del Corona Capital debido a la lluvia. Nos dijeron que volverían pronto, no fue así, pero la espera ha valido la pena.
Ante un escenario principal repleto de personas de todas las edades, Robert 3D Del Naja y Grantley Evan Daddy G Marshall salieron al escenario acompañados por seis instrumentistas. Su concierto fue como se había esperado, en lugar de celebrar el aniversario de Mezzanine (1998), tocándolo de principio a fin, la banda hizo una celebración en contra del caos de las grandes marcas, los intereses de poder y el desorden social.
Sobre una gran pantalla que nos relató a modo de texto noticioso algunas de las escenas más perturbadoras que se han vivido en México a lo largo de los últimos años, Massive Attack hizo la llamada con ‘Take It There’ de su último EP Ritual Spirit (2016). Una versión acomodada de poco más de ocho minutos que incomodó entre grandes chillidos de guitarra, pero que encontró la paz en el dulce susurro de Daddy G.
Este inició fue magnífico con su crítica dura al efecto de las redes sociales. Mostrando por medio de textos cómo los intereses de la humanidad se vierten en sí mismos cuando alcanza algo que es asombroso. De “necesitamos hacer algo para que todo mundo se conecte y no esté solo” a la estupidez de “gusta, comparte, haz que importes, no dejes de alimentar al algoritmo”.
Robert del Naja se presentó como un pequeño demonio, líder entre los demás. Bajo una gran luz roja, el espectáculo lo pintó otorgando su voz distintiva a las piezas de su autoría. ‘United Snakes’ lo convirtió en la voz de las grandes compañías y partidos políticos de México. Una crítica directa que nos relata en primera persona los verdaderos intereses de las corporaciones, manipuladoras y sedientas de poder. En el fondo se vieron logos del PRI, del PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y el Partido Verde, intercalándose con objetos como el osito Bimbo y el logo de las mayores aerolineas.
El legendario intérprete dance-hall Horance Andy entró por primera vez al escenario para cantar ‘Girl I Love You’ y desapareció con la interpretación de ‘Future Proof’ del 100th Window (2002). Sin embargo, volvió a aparecer para elevar a los presentes con su violento cántico en ‘Angel’ de Mezzanine (1998).
‘Inertia Creeps’ del mismo álbum fungió como un descanso para dejar de culpabilizar a las grandes marcas de lo que ha sucedido en nuestro mundo. En su lugar, nos dio la responsabilidad por medio de sus textos de lo que se debía hacer. Alentar, apoyar a los demás, ver como mártires a aquellos presos políticos que han sido violentados porque luchan por intereses que no convienen al estado.
“Permitanme introducir a nuestros hermanos Young Fathers”, declaró Robert previo a la entrada al escenario del duo proveniente de Edimburgo, Escocia. Ellos interpretaron ‘Way Up Here’ y ‘Voodoo In My Blood’ con el histrionismo que los caracteriza, bailando al ritmo de la música.
La presentación cerró con dos invitadas especiales, con Deborah Miller cantando de principio a fin a la legendaria pieza que inició con el trip-hop ‘Unfinished Sympathy’, y Elizabeth Fraser de Cocteau Twins dando su voz a romántica ‘Teardrop’ y a ‘Group Four’, la cual terminó con la interpretación de ‘Levels’, un original de Avicii, mientras las proyecciones llegaban a su fin con un pastiche de anuncios comerciales.