// Por: Staff
lun 8 junio, 2015
Franccel Hernández para WARP
Fecha: 07 June 2015
Fotografías por Joaquín Martínez-Negrete para WARP
El cielo se despeja para que el sol neoyorkino caliente el tercer y último día del Governors Ball. El terreno se veía más concurrido que cualquiera de los demás días, donde la gente pudo disfrutar de presentaciones de Mayer Hawthorne quien puso a bailar a la carpa entera con rolas como ‘Her Favourite Song’ y ‘The Innocent’.
La gente empezó a agarrar su mejor lugar para prepararse para Tame Impala y llenar la tarde de psicodelia con una de las bandas más solidas y con mejor propuesta de los últimos cuatro años. Kevin Parker, con su sencillez que lo caracteriza, agradece el público neoyorkino despidiendo una parte de su gira con una emoción que logró contagiar a miles.
Justo después de Tame Impala, se prepara una de las bandas que en lo personal me dejaron con la boca abierta, cautivando a todo melómano presente. The War on Drugs llego con una presentación que pocos esperaban, un sonido impecable, fino y llevador que atrapó mental y físicamente a los asistentes… En un momento de silencio entre canciones se escucha de entre la gente “Why are you so fucking good?”, misma pregunta que me había hecho yo en mi cabeza unos segundos antes. Era inevitable no quedarse asombrados por la propuesta tan poderosa y fina que The War on Drugs logró plantar en The Governors Ball… Una banda que llegó para quedarse!
El día seguía manteniendo el mejor clima del fin de semana con un sol a plomo que hervía cada vez más la isla con buenas vibras para un increíble cierre de festival. Llegó el turno de una propuesta energética y fiestera… Big Gigantic se presentó en el Honda Stage con un potente inicio de show que encendió con beats, sax y trompetas a miles de neoyorkinos.
Para continuar con los beats, Flying Lotus llegó a poner orden en el Gotham Tent con una propuesta sonora y visual que pocos habían logrado hasta el momento. Entre dos pantallas que envolvían al californiano Steven Ellison, y con unos visores luminosos que saltaban entre la mezcla de imágenes bizarras que destanteaban a los asistentes. Lotus hizo retumbar la carpa entera y logró sorprender a muchos escépticos.
Del otro lado del festival, los ya queridos Hot Chip, llegó con una presentación sonora muy bien armada que removió el polvo de Randall Island!
Hot Chip
El clima llegó a tomar un cambio un poco drástico para todo aquel asistente que iba solo preparado para disfrutar del sol, ya que la temperatura bajó y el viento aumentó para empezar a sentir los huesos y el cansancio de tres días intensivos de música y largas caminatas.
Y para el final del festival dejan a un par de propuestas la cual separó a los asistentes entre hombres y mujeres; The Black Keys y Lana del Rey. Muchos salieron decepcionados de la presentación tan apática de Elizabeth Wooldridge y otros calentaron sus gargantas y cuerpos con el blues-rock de The Black Keys con rolas como ‘Lonely Boy’, ‘Fever’ y ‘Howlin For You’.
Con un increíble cierre The Governors Ball Festival se despide con un show de fuegos artificiales que llenó el cielo de colores mientras los miles y miles de asistentes caminaban a casa con frío entre los huesos, pies cansados, lodo en los tenis, pero eso si con una sonrisa que pocos festivales te dejan!