Cat Power en El Plaza Condesa #WARPgigs
// Por: Linda Cruz
mar 9 diciembre, 2014
Foto por Óscar Hernández para WARP
Artista: Cat Power
Lugar: El Plaza Condesa
Fecha: 08 December 2014
Alrededor de las 8:30 de la noche del día de ayer, El Plaza Condesa lucía casi vacío, quizá por ser un concierto en lunes o quizá porque Cat Power ya no tiene los mismos seguidores de hace algunos años.
Media hora después, el venue se encontraba casi lleno y sobre el escenario sólo se observaba un piano y dos guitarras. Chan Marshall, mejor conocida como Cat Power, se presentaría sin músicos de soporte, el escenario iba a ser completamente suyo y esto auguraba dos cosas: o un concierto inolvidable o uno bastante tedioso.
A las 9:15 de la noche, Cat Power subió al escenario, tomó la guitarra electroacústica y atoró el cigarrillo que fumaba en la maquinaria del instrumento, comenzando la velada con un ritmo suave.
Los temas se sucedieron con una Chan Marshall que se partía el alma en cada interpretación, con violentos rasgueos y solos delicados, gesticulando más de lo normal y utilizando su voz para transmitir melancolía.
Antes de la mitad del show llegó el momento más esperado de la noche, después de cambiar la guitarra por el piano, comenzó a sonar ‘The Greatest’, tema que fue recibido con una ovación y coreado mesuradamente por los asistentes al Plaza Condesa.
Después de este momento la noche se volvió extraña…
Cat Power se notaba por momentos nerviosa, constantemente se comunicaba con su ingeniero de sonido para ajustar detalles, subir el volumen del micrófono, darle más sonido al piano, bajar el volumen de nuevo y durante la mayor parte del show entre tema y tema, parecía hablar consigo misma, disculpándose después con el público. ‘Sorry’, fue la palabra más dicha del show.
Si bien el concierto de la noche de ayer cobró bastante emotividad cuando Marshall utilizó el piano, los momentos donde sólo era ella y su guitarra terminaron por ser bastante redundantes. La interpretación vocal de Cat Power ya no es la misma de hace algunos años, ya no esa chica hermosa que se desenvolvía delicadamente sobre el escenario, es una mujer que canta su dolor y experiencias de la vida en frente de una multitud de extraños.
La interacción del público fue casi nula, recibiendo algunos temas con alaridos y ya, no hubo una gran canción donde El Plaza se cimbrara en cánticos; el público fue muy pasivo y expectante, quizá debido a la melancolía de los temas o al sonido casi minimalista de Marshall, solitaria en el escenario.
Tras casi dos horas y media del show, Cat Power abandonó el escenario, no sin antes agradecer de sobremanera al público que estuvo a nada de lograr un lleno en El Plaza.
