Probablemente una gran parte del público de Albert Hammond Jr. asistió sólo por la nostalgia que el guitarrista representa, playeras de The Strokes se dejaban ver cuando Hammond Jr. jamás mezcla dichos proyectos. En fin, muchos de los asistentes se veían cansados claramente por la fecha, un martes lleno de carga laboral… no me atrevería a decir que desgaste estudiantil, porque a decir verdad, los asistentes oscilaban entre los 23 y 30 años. Así es, los “jóvenes” nacidos en los 90, “los nativos de la era digital”, ya no son tan chicos como solían.
El concierto inicio a cargo de Comisario Pantera, una banda que si bien empezó con el pie derecho, desde la salida del guitarrista Iván Vidauri, su popularidad se ha estancado. Sin embargo, los pocos minutos que ofrecieron, resumieron los tracks más importantes de su corta pero rica carrera.
Su setlist abarco sin duda sus más grandes éxitos, desde los clásicos ‘In Transit’, ‘Everyone Gets A Star’ y ‘101’ del álbum Yours To Keep, hasta los sencillos más recientes como ‘Side Boob’, ‘Born Slippy’, ‘Losing Touch’ y ‘Caught By My Shadow’ pertenecientes al material en promoción, Momentary Masters. Sin olvidar canciones pertenecientes al ¿Cómo te llama? como ‘The Boss Americana’ y ‘GFC’ o su EP AHJ ‘St. Justice’ y ‘Strange Tidings’.
Se ve que a Hammond le gusta visitar México, recientemente declaró que su visita a Monterrey fue coincidencia entre tiempo y dinero, no obstante el músico no paró de agradecer a sus fans, e incluso intentó hablar en diversas ocasiones con un torpe español, lo cual fue sumamente tierno y divertido; no paraba de repetir: “I don’t speak spanish but you’re amazing“.
Pese a que en algunos momentos la audiencia estuvo apática (se escuchaban más murmullos que gritos eufóricos), fue una presentación muy completa, no cabe la menor duda que los músicos que acompañan a Hammond ejecutan las pistas de igual o mejor forma en vivo sin necesidad de sintetizadores y demás efectos, y aunque el estilo no es muy cambiante, es tan amigable al oído que siempre deseas más.
No fue la mejor presentación del guitarrista (Su presentación en el 2014 se sintió mucho más eufórica) y hay que reconocer que la mayor parte de la gente que se dio cita al Plaza Condesa en realidad no vivió el concierto. Poco más de una hora fue la duración de su espectáculo, donde cualquiera que sea un verdadero fan no puede quejarse; vimos a un Albert renovado y energético, escuchamos guitarras electrizantes y por supuesto que a más de uno dejó con una sonrisa pintada en el rostro.