**Día 1: 13 de octubre**
Después de diez meses de preparación para uno de los cárteles más impactantes que hayan pisado nuestro país, la tercera edición del Corona Capital dio inicio ayer (13 de octubre) en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y a continuación les presentamos el resumen de la cobertura #WARPenCC12.
Corona Light
Con el sol a plomo, Technicolor Fabrics reunieron el suficiente cupo para los aplausos. La banda de Guadalajara encendió a las primeras filas abriendo el escenario del Corona Light con su música. Algunos fans que desde Monterrey llegaron a la primera fecha expresaron: “si no supiéramos que son mexicanos, creeríamos que se trata de una banda estadounidense”. Así la gente se abultó para verles, prendidos como ellos, interpretando ‘Phoenix’ para cerrar una participación gloriosa, antes de irse para firmar autógrafos.
Technicolor Fabrics en entrevista para #WARPTv
Para Mutemath, la gente volvió a abultarse. Así como los esperaban los recibieron: el júbilo del público por ver a una banda: “que es muy fina” según uno de los asistentes, fue estruendoso. No habían comenzado y los aplausos ya eran recurrentes. Los de Nueva Orleans encabezados por Paul Meany a las voces dijeron: “ muchas gracias México, es un placer estar con ustedes”.
Con el teclado en las manos, y junto a su baterista, protagonizaron el desastre. Él se acercó a la gente y esta lo recibió cargándolo, al ritmo del rock que rayaba en la psicodelia y la potencia de la gente que no dejo de vitorearles y aplaudirles, hasta pedirles otra que no pudieron cumplirles.
Hoy salió el nuevo disco “Arunima”, anunció Denise, la vocalista de Hello Seahorse!, mientras la música de ‘Me Has Olvidado’ sonaba entre la batería y las percusiones. Aprovecharon el ánimo del público para presentar el sencillo de ese disco “No Es Que No Te Quiera”. Algunos expresaban: “canta como sirena”, mientras las nubes grisáceas apaciguaban al inclemente sol.
La front-woman, de seño fruncido y espalda semi-descubierta animó a todos a bailar. Así lo hicieron. ‘Bestia’ retumbó en los pechos de todos, que saltaban con las palmas y los brazos arriba, que mantuvieron así hasta el final, aún cuando la gente permaneció bailando.
A los caminantes los amenazaban las nubes grises. Llegaron y se sentaron alrededor o a las orillas del escenario: The Walkmen estaba a punto de comenzar. Ataviado en un traje negro, con camisa blanca, Hamilton Leithauser, su vocalista, interpretó ‘The Rat’. Pero había algo en el sonido que fallaba: sonaba bajo, lejano. Ausente. Ya era más la gente que estaba mirándolos, pero terminaron por combinar con el gris de las nubes que no cedieron a la lluvia. Los aplausos fueron frágiles y la música ajena al escenario, la que estaba lejos, en otra parte, se alcanzaba a oír. Las luces del rectángulo donde tocaban los neoyorquinos empezaba ya a distinguirse; y algunas palmas que acompañaban fragmentos de canciones que tanto Leithauser como Matt Barrick, el baterista, interpretaron con toda su energía, se miraban esparcidas entre la gente. Un honor para ellos fue estar ahí en el Corona, dijeron, antes de tocar ‘Heaven’, cuando el cielo comenzó a clarear. Iron and Wine
Era la primera vez de Sam Beam en México. Guitarra electroacústica en ambas manos, deleitó al público —algunos sentados en el pasto, otros de pie— que se dispuso a escuchar su música: mezcla de country, rock y blues que provocó que algunas piernas (y varias caderas) se movieran al ritmo de su compás, que se arrancaba con un órgano a la The Doors y batería rápida (y banjo) casi punk, a tal grado que las tres pantallas que daban cuenta de su actuación para los que estaban más lejos iban desfasadas por un segundo (quizá por menos) de lo que allí ocurría.
De pronto su guitarra falló: el ruido aquel, como de cable mal conectado al amplificador lo hizo percatarse y no tuvo más que reírse y el público no tuvo más que aplaudir. Porque fue una sola falla entre todo el virtuosismo de Iron and Wine, ese que envolvió a todos en su manto, como la noche misma.
El cierre del Corona Light corrió a cuenta de Suede. Banda pionera del rock británico noventero (y que volvieran a tocar en 2010 tras un descanso de ocho años) hicieron sonar su rock clásico de distorsiones y solos, de mucha energía en el escenario, entre un público que no acabó por explotar al cien.
La banda colocó tras de sí una enorme manta blanca, como si aquello se tratara de una cena de gala: era cierto, sus integrantes lucían un atuendo oscuro que sellaba la formalidad del compromiso. Las rechiflas ante el leve retraso se hicieron oír. No eran de repudio sino de ansias. Una bandera británica emergió de alguna parte entre los espectadores de primera fila, cuando los acordes de ‘She’ sonaron para hacer cantar al público que se reunió para ver el último show del día en ese escenario. La euforia no cesó porque de inmediato tocaron ‘Trash’, con un escenario que se tornaba de azul.
Su vocalista, Brett Anderson, portaba una camisa negra que dejaba dos botones fuera de su lugar; animó al público en todo momento, desplazándose a lo ancho del escenario, sujetando el micrófono con su brazo derecho y con el izquierdo apuntando al público, incitándolos al grito, al canto, con una herencia de Jagger en sus movimientos y en su voz. De pronto la lona blanca cayó: en su lugar la pantalla ilustró cada canción (‘Animal Nitrate’, ‘By The Sea’, ‘Everything Will Flow’, que muchos cantaron): todo el público estaba atento al teclado, a la guitarra, en un reposo de energía, como guardando lo que les quedaba para el final. “Son grandiosos”, aseguró Anderson a su público, en su primera vez en México, antes de despedirse con ‘Beautiful Ones’, que cimbró el piso con los saltos de todos.
Corona Stage
Después de que María y José y Los Rayobacks abrieran sus escenarios correspondientes, es el turno de The Plastics Revolution para darle una buena apertura al escenario Corona.
Consientes de que necesitaban ser enérgicos para cortar el listón rojo del escenario con estilo, los Plastics llegaron con todo dispuestos a inyectarle la energía necesaria al escenario donde mas tarde se presentarías actos del calibre de The Wallflowers y The Hives.
El gallo de origami se hace presente en el escenario y Vicente Gayo está listo para el show. Alan y compañía llegan acompañados de imágenes retro y varios videos que representaban al movimiento YoSoy132 y la matanza de Tlatelolco.
Los mexicanos; greñudos y prendidos, con sonidos que parecían provenientes de algún video juego antiguo, tienen todo el ruido y el carácter para dar una buena presentación. Dejaron al publico gritando su nombre, nombrándolos la banda del desmadre. Alan despide al publico y dice: “Todos ustedes son Vicente Gayo”.
Con una presencia y personalidad única, estas chicas estaban dispuestas a mover cabezas y romper corazones. Vestidas de negro y lentes oscuros, Dum Dum Girls aparecen en el escenario tocando ‘Mine Tonight’.
Su sensualidad y estilo las caracteriza, pero su sonido es aún más importante, toman por sorpresa a primerizos y los ponen a bailar. La mezcla de su música e imágenes completamente surreales es ideal para esta tarde que se comenzaba a nublar.
Cerrando con un cover perfecto de ‘There Is A Light That Never Goes Out’ de The Smiths y con un día lleno de expectativa por delante, las Dum Dum Girls terminan una presentación mas que completa.
Una agrupación muy sencilla toma el escenario Corona, pero lo hacen con una energía que parece no provenir de ellos. ‘The Greatest Light Is The Greatest Shade’ es la canción con la que deciden abrir, siendo este tema su mayor éxito en su todavía corta carrera.
Con melodías ligeras y pesadas, el grupo controla el ritmo que el publico disfruta con gusto. ‘Cradle’ es un ejemplo de las pesadas, en esta se escucha un extraño pero buen ruido que llega a ser armonioso. La energía en la batería, el ritmo en el bajo y la melodía en la dulce voz de Ritzie Bryan llevan a la presentación a un nivel mas alto.
Con ‘The Everchanging Spectrum of Life’ cambian el ritmo del show, tranquiliza las emociones del publico un momento pero las deja muy vivas para luego revivirlas con ‘Austere’ (otro de sus éxitos). El publico estalla con aplausos y gritos al final de cada canción, mientras la banda se despide con su nuevo material “Cholla”, dejando al publico contento y con muy poco que desear.
The Wallflowers es una banda con mucho mas tiempo en la escena musical que las demás con las que comparten este escenario. El hijo de Bob Dylan, Jakob, podría ser una representación perfecta de su padre en los años setenta.
El órgano es un personaje esencial para el estilo de the Wallflowers y refleja la influencia que Bob Dylan tiene sobre la banda de su hijo. Pero fuera de los prejuicios Dylanescos, la banda es original, maneja muy bien a su publico y su escenario. Sus canciones tienen una personalidad rock/blues moderna que la gente parece adorar, y dan un buen espectáculo en vivo.
A la mitad del show, Jakob decide tocar algo de su material solista ‘Love Is A Country’, lo que explica que el lleva la batuta en la banda. El concierto va viento en popa hasta que deciden tocar ‘One Headlight’, el máximo hit de the Wallflowers, creando en el publico una euforia que hasta ese momento no se había visto.
The Kills se enfrenta al número más alto de asistentes en el escenario Corona. Una tela enorme con manchas de leopardo cubre el escenario cuando cuatro percusionistas salen a golpear tambores individuales que se escuchaban hasta el otro lado del festival. Alison Mosshart y el guitarrista británico Jamie “Hotel” Hince, salen después para tocar ‘No Wow’, tema de su homónimo. Con un paisaje más oscuro, la fiesta continuo con ‘Future Starts Slow’.
Una dupla llena de furia por la música hace que hasta los que no los conocen del todo quieran cantar. Los tambores son el complemento más perfecto que pudieron haber conseguido, hacen que la música suene más completa que nunca y que el ritmo se apodere de el escenario.
Con ‘The Last Goodbye’ el ambiente cambia para pasar a ser más melancólico, sin perder la atención de los presentes, luego los percusionistas vuelven y Mosshart se les une con un quinto par de tambores. Un espectáculo muy simple en técnica pero increíble para los oídos.
De nuevo, un telón cubre el escenario, pero esta vez consiste de una foto de un titiritero amarrando con sus dedos de los instrumentos de The Hives. Los suecos llegan vestidos de la forma mas elegante posible, pero los que conocen su música saben que son todo menos eso.
De comienzo a fin, la banda se apodera de su publico, el vocalista Pelle Almqvist decía rana y los demás saltaban, la banda entera tiene una presencia enorme, lo que demuestra como han logrado ser de los actos principales de varios festivales internacionales. ‘Walk Idiot Walk’, ‘Main Offender’ y ‘Hate to Say I Told You So’ fueron las canciones principales del show. Almqvist hacia lo que quería, saltaba del escenario, se subía a los amplificadores y aventaba su pedestal hacia el cielo cuando se le antojaba.
Para su ultima canción ‘Tick Tick Boom’ la banda decide parar todo, a la mitad de la canción se quedan inmóviles durante un minuto entero, luego las estatuas cobran vida y Almqvist convence al publico de sentarse antes de continuar (uno que otro rebelde no falto).
Terminando con toda la energía posible, el escenario Corona tiene su mejor final este Sábado, dejándonos con una expectativa muy grande para el domingo.
Escenario Capital
El escenario capital inauguró sus actividades con la presentación de la banda capitalina Los Rayo Backs, quienes mostraron a los primeros en llegar al festival, canciones de su disco debut “Pila de Éxitos”. Tendremos que seguir muy de cerca el trabajo de esta banda, que se perfila como una de las más interesantes propuestas de la capital.
El segundo acto en presentarse en este escenario fue el de la banda originaria de Queens, Freelance Whales, quienes visitan por primera vez en nuestro país, trayendo bajo el brazo Diluvia, su más reciente producción. La agrupación neoyorkina aprovechó la oportunidad para presentar nuevos temas, algunos de ellos cantados por Doris Cellar, bajista de la banda.
10 minutos después de las 2 de la tarde salió al escenario La Habitación Roja. Ante un público más numeroso, los valencianos ofrecieron un set que incluía canciones de sus 8 discos de estudio.
Si la jornada del sábado del Corona Capital 2012 empezó con un cielo nublado, hacia las 2 de la tarde los rayos solares hacían estragos en los asistentes al festival, así como con los integrantes de las bandas. Situación que Jorge Martí, vocalista de la banda tomó con mucha filosofía e incluso hizo bromas con respecto a que sus rubios compañeros se terminarían rostizando. La Habitación Roja es sin duda una de las bandas españolas más queridas por el público mexicano, que coreó una a una las canciones interpretadas por la agrupación. Irónicamente una de las que más se escuchó fue “Nunca ganaremos el mundial”.
En punto de las 3 saltó al escenario Zulu Winter, quienes presentaron a la audiencia mexicana su álbum debut, “Language (Play it Again Sam)”, mismo que les ha llevado a importantes festivales en el Reino Unido.
El sonido de Zulu Winter tiene claras similitudes con el de otras bandas británicas actuales como The Maccabees o Two Door Cinema Club, pero lo cierto es que esta agrupación londinense ha sabido imprimir su sello propio. Temas como ‘Silver Tongue’ lograron que la banda conectara con el público, que si bien al principio se mostró un tanto tibio, para el final de la presentación supo reconocer el trabajo de los británicos.
Sin duda una de las presentaciones con más energía que pudimos ver, fue la ofrecida por Awolnation, quienes invadieron con su sonido cada rincón del escenario Capital, en buena medida, gracias al entusiasmo y a la personalidad de Aaron Bruno, vocalista de la banda.
La mitad de la jornada en el escenario Capital fue marcada por la actuación de The Airborne Toxic, Event, quienes a pesar a no ser la banda más conocida por el público asistente al festival, supo ganarse el aprecio de la gente, dejando un buen sabor de boca con su actuación. La propuesta de esta banda tiene la virtud de combinar sonidos como el rock, con elementos de música orquestal. Durante su set ejecutaron temas de su álbum homónimo, así como de su más reciente producción “All At Once” (2011).
Si bien las bandas que se presentaron en el escenario capital durante la primera parte del día lograron captar la atención de un buen número de personas, fue hasta la presentación de León Larregui cuando pudo observarse una mayor audiencia en el lugar.
El también vocalista de Zoe interpretó canciones de su álbum debut “Solstis”. ‘Como tú (Music Magic Box)’, el primer sencillo del disco, fue uno de los temas más coreados por el público (que por cierto, era mayormente femenino). El cantante se mostró involucrado con la gente en todo momento, lo que propició una buena interacción con su audiencia.
El atardecer fue el marco perfecto para la presentación de Charlyn Marie Marshall, mejor conocida como Cat Power, quien portando un nuevo y extravagante look, abrió su presentación con ‘Cherokee’, canción extraída de “Sun”, su más reciente producción.
Con este álbum, Marshall nos muestra que los tiempos de melancolía de ‘The Greatest’. quedaron atrás, dando paso a una nueva faceta dentro de su proceso creativo.
Durante su presentación Cat Power dejó muy claro que es una artista consolidada, formada en los escenarios que la han visto crecer como músico a lo largo de sus 17 años de carrera artística.
Para cerrar el día se requería de una banda potente y con riffs acelerados. Nadie mejor que los escoceses de Franz Ferdinand para lograrlo. ‘Dark of the Matinée’, canción del disco homónimo de los originarios de Glasgow, fue la encargada de abrir esta presentación, que indudablemente fue una de las más concurridas durante el primer día del festival.
Estos viejos conocidos del público mexicano tocaron un set plagado de éxitos, pero también aprovecharon la oportunidad para presentar canciones nuevas como ‘Right Thoughts!, Right Words!, Right Actions!’, que seguramente incluirán en su próximo disco. Durante el acto de Franz Ferdinand en el escenario Capital, pudimos reafirmar algo que ya todos sabíamos; En vivo, estos escoceses son garantía.
BIZCO CLUB
Intensa la jornada que se vivió ayer en la Carpa Bizco Club con las actuaciones de Major Lazer, Miike Snow y el épico cierre Basement Jaxx, en el primer día de actividades Festival Corona Capital 2012.
Con un flamante escenario techado que cubría unos cien metros de largo y un poderoso sonido, el punto con más actividad del festival dejó con un buen sabor de boca a los asistentes; quienes descubrieron propuestas novedosas en materia de música electrónica, como la de los sudafricanos Die Antwoord, quienes reventaron el lugar en aplausos con su ácido Hip Hop proveniente desde ciudad del Cabo.
Momentos antes, el bajista de Vampire Weekend, Chris Baio, mostraba al público mexicano su faceta house, al encabezar un soberbio DJ Set.
Por su parte, las propuestas mexicanas de Bufi y María y José dieron vida al festival en las primeras horas. En tanto, los capitalinos The Wookies, pusieron a bailar a todos cuando tocaron ‘Fiebre de Jack’, acompañados de She´s a Tease en el escenario.
Posteriormente, los británicos Death in Vegas pusieron un toque más psicodélico a la jornada, donde dieron un rápido repasón a sus cinco discos de estudio.
Sin embargo, no sería hasta la aparición de Major Lazer cuando las cosas de verdad subieron de tono en el Bizco Club. Desde el primer momento arriba del escenario, el grupo que tiene su base en Diplo y Switch, puso a tope los ánimos de la gente, ya caída la tarde.
Acompañados de bailarinas y con un repertorio que pasó del Dancehall al Tribal norteño, y de Jay-Z a Nirvana, los djs animaron a los asistentes a quitarse la playera y a bailar de un lado a otro, provocando que el piso se cimbrara con una reversión africanizada de “Hold You”.
Llegada la noche, Sleigh Bells, propuesta de Brooklyn, dio un giro más rockero al escenario, para aumentar la expectativa ante la inminente aparición de el grupo sueco Miike Snow; quien tampoco dejó que el público se quedara inquieto, con un excelente performance de ‘Animal’, y temas de su última producción “Happy To You”.
Y en un abrir y cerrar los ojos, ya eran las 12 de la noche, la actividad de los otros escenarios estaba finalizada y la gente se abarrotó en el Bizco Club para presenciar el acto fuerte de la jornada: Basement Jaxx.
La banda inglesa se fue dos décadas atrás para darle un plus de nostalgia a su enérgico set, y se aventuraron con una versión acústica de ‘Romeo’, donde lució mejor que nunca la poderosa voz de sus tres coristas.
Sin embargo, los grandes momentos llegaron con ‘Red Alert’ y la esperadísima ‘Where´s Your Head At’, donde el griterío y la rechifla eclipsaron la música, y el público fue bombardeado con un soberbio espectáculo de luces, para despedir las actividades del primer día en el Corona Capital 12.
**Día 2: 14 de octubre**
Llegó el segundo y último día del Corona Capital 2012, a pesar del sol la gente comenzó a llegar desde primera ahora, en sus rostros y actitud sabían que con grandes bandas por ver haría de este domingo un día inolvidable.
Escenario Corona Light
Unas cincuenta mil personas disfrutaron ayer el cierre del Festival Corona Capital, el cual estuvo enmarcado por los grandes shows de The Raveonnettes, St. Lucia, Tegan and Sara, y la esperada actuación de New Order en el escenario Corona Light; la primera que tuvieron en el país después de más de tres décadas de carrera.
A las 12:30 arrancó la actividad en el Corona Light, con la presentación de la banda de Guadalajara, Los Impostors; quienes presentaron un set con batucada, en el cual presentaron la nueva canción ‘TV ON’.
Luego les siguieron los españoles de L.A. y los estadounidenses de St. Lucia, con propuestas de electropop, para ir calentando motores.
Pasaba la tarde y Black Lips hacían la transición al Garage-Rock, con un recorrido de sus seis discos de estudio, en donde no dejaron de lado ‘Katrina’, que encendió a un público castigado por el intenso sol que imperó durante la jornada.
Posteriormente llegó el trío sueco The Raveonnettes con un set enérgico que incluyó los temas que los pusieron en el mapa: ‘Attack of the Ghost Riders’, ‘That Great Love Sound’, ‘Observator” y ‘Dead Sound.
The Raveonettes en sesión de fotos para #WARP (Instagram)
Tegan and Sara en entrevista para #WARPTv (Instagram)
El escenario cada vez se llenaba de más vida, y los espacios poco a poco se reducían entre la gran masa humana que miraba a las gemelas Tegan and Sara, mientras el clima cada vez se hacía más cómodo, con la llegada de la noche.
Después de una hora de show, las canadienses se retiraron y dieron paso a un momento de calma en el escenario Corona Light; y entonces comenzó la cuenta regresiva para el show de New Order.
El nerviosismo y la euforia daban a los asistentes un poco de fuerzas después de una intensa jornada.
Entonces llegó el momento. Con un set que abrió pasadas las 9:00 pm con el poder de ‘Crystal’ y terminó con una aplaudidísima ‘Love Will Tear us Apart’, de Joy Division, la banda británica New Order cerró la deuda que tenía con el público mexicano con un show lleno de calidez y complacencias.
“Son una audiencia fantástica, no alcanzo a ver hasta dónde terminan”, dijo Bernard Sumner para terminar de ganarse al público; antes de dar paso a un set con todos los grandes clásicos que los convirtieron en un referente del movimiento New Wave en la década de 1980 en Manchester, como ‘Temptation’, ‘Blue Monday’, ‘Perfect Kiss’ y ‘Bizarre Love Triangle’, esta última, la más aplaudida por los asistentes.
Tampoco dejaron atrás ‘Your Silent Face’, ‘Video 586’, ‘Waiting for the Sirens Call’ y ‘Atmosphere’, también un viejo clásico de Joy Division.
Poco más de una hora y media duró el show de New Order en el escenario Corona Light; hora y media donde convergieron por lo menos tres generaciones de espectadores que revivieron algunas viejas emociones escuchando ‘Here to Stay’ y viendo el juego de imágenes y visuales que hacían un guiño a la década de 1990 y que se proyectaban en la pantalla.
La agrupación prescindió de su bajista y co-fundador, Peter Hook, porque este se rehusó a volver con ellos tras la reunión que tuvieron en el 2011, después de cinco años de separación.
Escenario Corona
Llegamos al escenario Corona, donde ya se presentaba Here We Go Magic, haciendo su propio soundcheck, los neoyorkinos reciben a su público con un “¡Hola México!” para luego empezar directamente con ‘I Believe in Action’ de su material más nuevo.
La gente luchaba contra el sol de la manera que podía, pero las ganas de buscar sombra nunca llegaron. Continuaron con ‘Make Up Your Own Mind’ regalándole un ritmo solido y divertido a su audiencia. Los aplausos se hicieron presentes en el Corona mientras más y más gente entraba al festival. La agrupación, con tintes de Sting y Grizzly Bear, se unen los más que pueden en el escenario y esta sinergia resulta impecable. Terminando con ‘How Do I Know’, le dan fin a su corta presentación con gran éxito.
Here We Go Magic en entrevista para #WARPTv (Instagram)
‘Velvet’ resuena en los amplificadores del escenario Corona. The Big Pink jala a los espectadores del Corona Light. Desde el primer simple y riff de guitarra, la gente se prende y levanta sus manos al ritmo del trio. El ritmo prosigue con ‘Stay Gold’ y la energía se hace presente en la batería y los teclados. Con ‘Hit the Ground (Superman)’ y ‘Give it Up’, la presentación llega a su mayor punto, los teclados toman el lugar de los coros y la batería se fusiona con las vocales para encender al publico en exceso, terminado con un “¡Te amo México!”. Sin duda la banda sabe lo que hace, ya que el contenido de la presentación controla el animo del público de principio a fin.
The Big Pink en entrevista para #WARPTv (Instagram)
The Vaccines llega a inyectarle su música al escenario Corona con un setlist predilecto para el festival. ‘I’ts A Living Thing’ de Electric Light Orchestra se escucha en las bocinas mientras la banda toma sus lugares respectivos.
The Vaccines
Los fanáticos esperaban con pancartas y mantas, pero la aparición de los músicos en escena comenzó el frenesí del público en general. ‘No Hope’ es la rola abridora para esta presentación, seguida por ‘Wreckin Bar (Ra ra ra)’, siendo esta una de sus canciones más emocionantes y creando furor en la gente.
Otros puntos clave de su tiempo en escena fueron: ‘Wetsuit’, ‘Teenage Icon’ y ‘Post Break Up Sex’, aunque luego continuaron con canciones nuevas y más melodías igual de reconocidas. Una presentación muy directa, sin pretensiones ni complementos; un gran espectáculo para un gran domingo.
Nada es más relajante en un festival que tirarse en el pasto a escuchar folk. Para esto llega M. Ward, la parte masculina de la dupla She & Him y además uno de los cuatro integrantes de Monsters of Folk (junto a Jim James de My Morning Jacket). El sol ya estaba bajando cuando Ward y su banda arribaron para levantar algunas sonrisas y algunos pies del piso.
Luego de las primeras canciones (que tenían una melodía folk natural), Ward cambia un poco el sentido de su presentación con ‘I Get ideas’ que es una canción con un ritmo mas rockero, lo que indica que Ward no se estanca en su genero. Entonces, el ritmo pasa del folk al rock, ejemplo de esto fue ‘Requiem’ donde usaron un bajo distorsionado que convierte su sonido original folk a un blues parecido al de Jack White. Para terminar, Ward selecciono tres covers: ‘Rave On’ de Buddy Holly, ‘To Go Home’ del artista lo-fi Daniel Johnston y ‘Roll Over Beethoven’ de Chuck Berry. Ecléctico performance y buen espectáculo.
My Morning Jacket
Con música ambiental reminiscente a un bosque, My Morning Jacket llega al escenario Corona, con un público bastante amplio. ‘Victory Dance’ es la primer canción, y no dura en encender la furia musical de los presentes. Los bajos de los amplificadores parecían querer explotar y la gente lo sentía.
La guitarra acústica de Jim James en ‘Circuital’ es un gancho al corazón que pone a todos a sacudirse al instante. Jim cambia su guitarra acústica por una eléctrica para tocar ‘Outta My System’ de su material más reciente, y esto logra traer de nuevo el sonido explosivo al Corona Capital. La música continúa con ‘Touch Me I’m Going to Scream, Pt. II’ que hasta el momento es la favorita del público y la que más disfruta. Luego, M. Ward se une a la banda con ‘Off the Record’ conformando la mitad de Monsters of Folk junto a Jim.
Para finalizar utilizan su recurso mas grande: ‘One Big Holiday’ su canción más representativa, que sacude el escenario y da a los fans un momento especial para el recuerdo. La banda se despide y Jim muestra un oso dorado al público. Así es como My Morning Jacket se posiciona como uno de los mejores actos que aparecieron en este escenario.
El escenario Corona no había estado tan lleno en todo el festival, New Order apenas terminaba de tocar ‘Love Will Tear Us Apart’ cuando los presentes ya gritaban emocionados por los oriundos de Ohio.
The Black Keys ha sido reconocido como uno de los mejores actos en festivales internacionales, y el Corona Capital no fue distinto. El par de músicos es reconocido por tener un sonido rock muy básico pero a la vez profundo contando solo con batería y guitarra, pero en una presentación en vivo los complementos son esenciales, así que agregan a un tecladista y a un bajista.
La dupla comienza rápidamente con ‘Howlin’ for You’ tema perfecto para abrir un espectáculo como el suyo. Las canciones de su ultima placa “El Camino” fueron las mas disfrutadas por el publico, ya que estas cuentan con un sonido ideal para una presentación en vivo, entre estas estuvo ‘Dead and Gone’ y ‘Gold On The Ceiling’. Para volver a su sonido y estilo original, Dan Auerbach y Patrick Carney se quedan solos un momento en el escenario para tocar ‘Girl Is On My Mind’ y ‘Your Touch’ que forman parte de sus placas “Rubber Factory” y “Magic Potion” respectivamente.
Terminando su presentación con ‘Lonely Boy’ y ‘I Got Mine’, the Black Keys fueron ideales para cerrar la parte rockera del festival y con ello el increíble contenido que el escenario Corona nos brindo este fin de semana.
Escenario Capital
Ventilader en entrevista para #WARPTv (Instagram)
I Can Chase Dragons! (Instagram)
Aún estaban en el soundcheck y ya los vitoreaban. “¿Cuántos años tiene?” Hizo la pregunta una joven a sus amigos. Con unas gafas para cubrir el sol que le daba de frente, L.P. se paró frente al atril. Ventilader y I Can Chase Dragons! Le precedieron en la apertura del escenario Capital. La primera, con miembros de Acapulco, Monterrey, Distrito Federal y Argentina, ejecutó temas de sus tres álbumes; la segunda, acaparó el material de su álbum debut “Expansión”. Ukulele en mano, fue recibida por aplausos tan solo al escuchar los matices de su voz en ‘Levitator’. Su voz juvenil dio las gracias en distintos momentos. El dominio del escenario, con la espalda erguida, las piernas juntas, ataviada en su chaleco negro, camisa blanca y corbata, cimentó la firmeza de su actuación, que concluyó con ‘Tokio Sunrise’, ‘Wasted Love’ e ‘Into The Wild’; pruebas de la grandeza que sólo es posible creer si se escucha en vivo.
El bajista de Francisca Valenzuela parecía tener no más de 20 años. La chilena, de 25, cantó ‘Quiero Verte Más’ y ‘Buen Soldado’, de su nuevo material. Su música se llevó bien con el calor, que incrementó con el rojo de sus pantalones.
En algún momento estuvo en el teclado y en la guitarra acústica. Después cantó ‘Peces’. Agradeció al público y a la banda que la acompañó. La gente reaccionó emotiva, le apoyó con aplausos y gritos. Se despidió cantando: “qué sería, un día, sin alguien que… hiciera buena, compañía… no quiero saber”.
Crearon gran expectación entre el público. Su soundcheck sonaba a varios metros lejos y la gente decía: son los “Alabama” y corrían a verles. Las pruebas de voz de plano les hizo gritar.
El rock and roll sureño de Alabama Shakes, country, un tanto desértico (a tono con el implacable sol) retumbó en el escenario y muchos metros más allá. Su vocalista, Brittany Howard, conjuntaba voz a la Janis Joplin, de herencia góspel (y más allá, si acaso el cielo existe) conjuntada con música tipo Lynyrd Skynyrd. Vapuleando las cuerdas de su boca y de su guitarra, Howard enganchó al público.
La pantalla detrás de ellos en escala de grises, generaban la ligera ilusión de estar en otro tiempo. ‘Hold On’ hizo cantar a varios, pues la banda de pronto bajaban el tempo y deleitaban el oído con sus acordes y base rítmica que casi siempre subía de intensidad hasta llegar al clímax. Intensos, así fueron.
The Maccabees fue la sexta banda en tocar. El “Highway to Hell” de AC/DC ilustraba la playera Rupert Jarvis, el bajista; instrumento indispensable para esta banda originaria de Brighton, Inglaterra. Al ver la pantalla, un trío de chicas afirmaron haberle visto antes, entre la gente. Pero no fue el único en lucir, también Felix y Hugo White, que hacían solos cercanos al stoner y al metal.
Su música animó a la gente a bailar y hasta a matear, de acuerdo al ánimo de sus canciones, cuando ya el viento se hacía presente y las nubes amainaban el calor. “Gracias por venir” aclamó Orlando Weeks, el vocalista, mientras Felix instaba a la gente a saltar, para que el piso también vibrara.
Se ganaron los aplausos a pulso, aunque Weeks dijera que se trataba de su primera vez en sudamérica. Con ‘Heave’ bajaron un poco los decibeles grungeros mantenían a la gente prendida. Incluso lograron Y cómo no, si invitaron a Florence Mary Leontine Welch para que cantara con ellos ‘Tooth Paste Kisses’.
El vocal de la cabellera rubia en forma de hongo se presentó: “Hola Mexico City, we are The Drums from New York City”. Sus movimientos fueron delicados; con ellos hizo suyo el escenario y portó su chaqueta roja hasta que el calor de las seis de la tarde se lo permitió.
Pero la gente aguantó el sol implacable junto a él, Jonathan Pierce, quizá más que sus compañeros de grupo, a quienes parecía que el sol los había congelado.
“Te amo Mexico, this song is for homosexuals”. Y sonó ‘If He Likes It Let Him Do It’. ‘Book of Stories’ le siguió. Era su tercera vez en México. ‘Money’ puso a bailar a varios, incluso a su brazo izquierdo, como si estuviera desarticulado.También dedicó canciones a las primeras filas.
Prometió dejar las canciones lentas y volverse un poco loco. Cumplió su palabra: tocó ‘Let’s Go Surfing’.
La noche comenzaba a caer cuando Snow Patrol se subieron al escenario. Imágenes caleidoscópicas estaban detrás de ellos. Sonaba ‘Crack the Shutters’. Y de pronto pasó lo que no había pasado antes: todos cantaron el último estribillo de ‘Run’.
Las imágenes en blanco y negro, en contraste con todo lo que se había visto antes en ese escenario: retratos únicos de la banda que permitían verlos a detalle incluso desde las gradas.
Entonces tocaron ´New York´ “la canción de donde venimos”, dijo Gary Lightbody. Dedicaron canciones a la gente, a The Maccabees, a la que gente que está lejos. Un águila que sobrevolaba un territorio congelado es imagen de preámbulo para ‘Shut your eyes’. Y otra vez lo que no había pasado antes en ese escenario: el inicio de ‘Chasing Cars’ lo cantó la gente.
Estaban todos unidos en ello con Lightbody, cuando dedicaron ‘Fallen Empires’ a Franz Ferdinand y unas aves de contorno verde se apoderaron de las pantallas. En la oscuridad y con el aire ya más frío cantaron ‘Just Say Yes’. “Que disfruten a Florence…” fueron las últimas palabras de la banda y un corazón que precedía el nombre de México acaparó la pantalla.
Un arpa se deslizó en el cambio de instrumentos. Era el preámbulo del cierre del escenario Capital. Una corona de rosas adornaba su cabello para abrir con ‘Ceremonial’.
El ambiente tenía un aura celestial. Su vestido, como si estuviera hecho de sangre, alcanzaba a tocar el piso y aún así saltó por todo el escenario. La gente gritaba “florence, florence”.
Detrás de ella, unos círculos como si estuvieran en llamas la iluminaban, y más atrás el fondo púrpura a carmesí. “Un honor estar con ustedes”, saludó Florence +The Machine. “así que si conocen, quieren, aman a alguien, alcen sus manos”: ‘Rabbit Heart’.
México no es solo un país de unos cuantos sacrificios humanos’, dijo sobre el país que pisaba por primera vez. Algunas estrellas se animaron a salir a mirar su actuación, cuando ella se puso la bandera nacional en el hombro derecho. Así instó al público a besarse y abrazarse. Ella misma mandó besos de sus labios a sus .manos y al aire, a cada uno de los que la miraban. ‘You’ve Got the Love’ Su tierna voz celebró el mezcal. El tono de todo se tornó rojizo. ‘Shake It Out’ la dedicó a ella y a todos que, ladeaban los brazos de un lado a otro, esperando el final.
Carpa Bizco Club
Las actividades en el escenario Bizco Club comenzaron con la presentación del DJ y productor Josef Bamba, quien saltará a la fama tras haber ganado la competencia de DJ’s más importante de Europa: The Movida Corona World Championship.
El encargado de continuar la fiesta fue Memory Man, el alter ego como DJ de Sergio, guitarrista de la banda mexicana Zoe, quien ofreció su set a un escenario Bizco Club que aún no contaba con una audiencia numerosa.
Rebolledo llegó puntual a la cita en el Bizco Club, deleitando a los asistentes con un set orientado hacia el house, el tecno y el minimal.
Al verlo en los decks, resultan obvias las razones por las que el oriundo de Xalapa es considerado uno de los exponentes más importantes de la música electrónica de América Latina.
Los cuartos en saltar al escenario fueron los Rakas. El grupo californiano con raíces panameñas lanzó consignas en contra de la discriminación que muchos latinos enfrentan en Estados Unidos. Con un sonido Hip Hop, nutrido con ritmos latinos, Los Rakas supieron ganarse al público que se congregó para verlos en el Bizco Club.
Con algunos minutos de retraso Shabazz Palaces hizo acto de presencia en el escenario destinado a las propuestas más orientadas hacia la música electrónica. Con una fusión de Hip Hop con ritmos tribales, Shabazz Palaces ofreció una de las presentaciones más peculiares del festival. Desafortunadamente la gente no respondió a la propuesta del duo de Seattle.
Casi a las 5 de la tarde llegó el turno de AraabMUZIK. Quien durante su set mostró sus habilidades en los samples y con el MPC, un dispositivo que permite crear percusiones electrónicas y tocarlas en vivo. Durante sus 40 minutos de presentación AraabMUZIK encendió al público con beats agresivos y con su virtuosismo en las percusiones electrónicas. Uno de los mejores momentos de la presentación fue cuando el productor mezcló el tema ‘Welcome to Jamrock’ de Damian Gong Marley.
La fiesta continuaba en el Bizco Club con la presentación del trio danés WhoMadeWho. Este acto fue el primero del domingo en presentar a una banda con instrumentos un tanto más convencionales, ya que hasta ese momento, sólo habíamos podido escuchar sonidos provenientes de una fuente elecrónica y algunas percusiones.
WhoMadeWho ofreció un set sumamente elegante, que combinó riffs de guitarra con elementos de la electrónica, haciendo de su presentación una de las más memorables del segundo día del festival. ‘Every Minute Alone’ e ‘Inside World’, fueron algunos de los temas más reconocidos por el público, que para ese momento ya ocupaba casi la totalidad de la carpa del Bizco Club.
La presentación de Neon Indian sufrió algunos retrasos, pero eventualmente Alan Palomo y compañía, salieron al escenario para poner a todos a bailar. Repasando temas de sus dos álbumes de estudio (“Psychic Chasms” y “Era Extraña”), Neon Indian comprobó que se ha convertido en uno de los consentidos del público mexicano.
Como era de esperarse, la gente enloqueció al escuchar los primeros segundos de ‘Polish Girl’.
El fundador de DFA, James Murphy, llegó al Bizco Club para apoderarse de los decks y del público que ansiosamente lo esperaba. El ex integrante de LCD Soundsystem fue quien estuvo detrás de algunos de los más importantes discos de la primera década de los años 2000. Durante el set de Murphy, la gente pudo darse cuenta de que además de ser un gran productor, es un ávido DJ. Con sonidos House y un toque de funk, James Murphy puso a bailar a un Bizco Club totalmente lleno, que se entregó por completo al neoyorkino.
Ya con los ánimos encendidos por la presentación de James Murphy, el escenario del Bizco Club recibió a Modeselektor. Modeselektor (Instagram)
El dúo berlinés conformado por Gernot Bronsert y Sebastian Szary estremeció al público asistente con su sonido, que a pesar de ser experimental, tiene momentos muy bailables.
La presentación de Modeselektor se caracterizó por sus visuales que mostraban figuras geométricas y por sus sonidos casi hipnóticos.
Faltaba poco para que la fiesta terminara cuando A-Track apareció en el escenario, pero eso no significaba que el ritmo debía bajar. Con un Bizco Club que ya no se encontraba totalmente lleno, pero que aún contaba con un número considerable de asistentes, el también integrante de Duck Sauce, Alain Macklovitch, puso a bailar a la gente con remezclas de temas como ‘Heads Will Roll’ de los Yeah Yeah Yeahs, ‘Robot Rock’ de Daft Punk, y por supuesto ‘Barbra Streisand’.
El DJ californiano Josh Davies, mejor conocido como DJ Shadow, fue el encargado de cerrar el Bizco Club, y el Corona Capital. Con su presentación, DJ Shadow dejó muy claro que es uno de los mejores tornamesistas en la actualidad. Su set estuvo plagado de Hip Hop y de Scratches, mismos que sorprendieron al público por su virtuosismo en con los vinilos. Con un set poco complaciente, pero no por ello de menor calidad por parte de DJ Shadow, vimos terminar las actividades en el Bizco Club, que durante dos días albergó a la fiesta más intensa del Corona Capital.