Por Juan Manuel Pairone
‘Otra Era’, de la chilena Javiera Mena, un conjunto de cuatro minutos seducción y viaje por los confines del tiempo. Con teclados que aparecen de a poco, una melodía que se volverá fundamental insinúa el tono mántrico que recubrirá a la canción apenas comenzada la estrofa. Un ritmo de pasarela, caminable con estilo y complementado con un jadeo instrumental apenas suave, da lugar a una lírica que desnuda cierta perplejidad. Se habla de una belleza nunca vista, de un algo que es capaz de hacer viajar a la autora hacia otros planos del pensamiento. La voz, las palabras y las formas que encuentra Javiera Mena convierten a la canción en una banda de sonido imaginaria para un recorrido por la historia y por las sensaciones indescriptibles de un animal pasional. Desde el Imperio Romano, pasando por la Edad Media y un futuro incierto, hasta esa “otra era mental” en la que se corporiza ese cuerpo y esa mente que se erige como objeto de deseo, la música ornamentada con sintetizadores acompaña un relato de ciencia ficción que es, al mismo tiempo, una declaración de amor con mayúscula.
La canción no necesita ser más que una estructura armónica que se repite y va variando intensidades. Entran instrumentos, salen instrumentos, se resalta un rasgo rítmico, se destaca la melodía del inicio. Todo funciona como un flujo de estímulos que invita a experimentar ese viaje relatado y la pieza logra elevarse algunos centímetros del suelo de la mano de una estética que alude a la electrónica pero rescata ingredientes psicodélicos y paisajes propios del dream pop. Hasta que, de pronto, estamos en medio de una repetición tan hipnótica como onírica. Son los “era, era, era…” que deforman el máximo la voz de Javiera y alcanzan el clímax rítmico-bailable. Lamentablemente, también anuncian el final no deseado de una canción que, con seguridad, sigue sonando en otras líneas temporales paralelas a la nuestra.