“I find your lack of faith disturbing…”
-Darth Vader
“Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…”, es así como iniciaba en la gran pantalla la primera película de una de las sagas cinematográficas más importantes e influyentes de la cultura pop en la segunda mitad del siglo XX. Y hoy, ya en el s. XXI, la presencia de Star Wars sigue siendo definitiva en el inconsciente colectivo de millones de personas en todo el mundo, quienes han viajado a otras galaxias a través de estos filmes, siendo además testigos de batallas asombrosas e historias increíbles que siguen convirtiéndose en inspiración y referencia, no solo para los cinéfilos de todas las edades, sino también para músicos, escritores, artistas, creadores de videojuegos y muchos otros realizadores, que continúan viéndose inevitablemente influidos por esta serie alucinante.
La Guerra de las Galaxias, como la conocimos en México, es hoy y desde hace 4 décadas un elemento de la cultura popular que goza de seguidores en todo el planeta, pero no solo fans, sino auténticos feligreses de estas películas que sin duda son ya objeto de culto para los más diversos públicos y gente perteneciente a distintas generaciones. Para los que alrededor de 1977 tuvimos la oportunidad de ver la primera entrega fílmica de la obra de George Lucas Star Wars:
Episode IV – A New Hope, el concepto marcó para siempre nuestras neuronas y nuestro corazón, al mostrarnos universos y personajes
que ni siquiera imaginábamos. Además de ser un visionario en consolidar, utilizar y crear recursos técnicos nunca antes usados o inventarlos para filmar y recrear de manera artificial locaciones imposibles en la Tierra, Lucas tuvo también la sensibilidad y el genio para inventar un Universo completo con planetas, ciudades, razas, idiomas, naves, animales, seres híbridos, robots, androides, culturas y toda clase de personajes que hicieron la delicia de niños, jóvenes y adultos en todas la latitudes.
Se especula sobre las razones por las que George Lucas decidió empezar su historia en formato de cine a partir del episodio cuatro y no desde el primero. La más aceptada es que no estaba seguro de que la película tuviera el éxito que deseaba, pues era un formato completamente único para la época. Si bien las películas con historias que sucedían fuera de la Tierra ya se habían explorado en otros conceptos previos por diversos directores, con grandes logros como 2001: Una odisea del espacio por ejemplo, La Guerra de las Galaxias consolidó el término Ópera Espacial Épica, usada desde los años 20 en el cómic y la
literatura y conocida como Super Science Epics. Pero fue Star Wars la primera película que se enfocaría completamente en ese género al llevarlo a la pantalla, teniendo que adaptar locaciones para que parecieran superficies de planetas lejanos o de plano, viéndose forzados a fabricar enormes maquetas y montajes casi artesanales y sumamente teatrales, para lograr lo que Lucas imaginaba; por eso iniciar por el clímax de la historia con el episodio 4 hacía mucho sentido, sin tener la certeza de cuál sería la reacción del gran público.
Así pudimos ver a Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie Fisher, Alec Guinness, Anthony Daniels, Kenny Baker, Peter Mayhew, Peter Cushing y David Prowse, entre otros importantes (y algunos incipientes) actores construir asombrosos personajes que habitaban en mundos y galaxias y que libraban una guerra espacial con interesantes tintes políticos y posiciones filosóficas de la que dependía la paz en el universo. Entendimos que la Fuerza es un campo de energía metafísico y omnipresente, creado por las cosas que existen, que impregna el universo y todo lo que hay en él. Supimos de La Orden Jedi, una organización de caballeros unidos por su creencia y percepción de la Fuerza, que luchan por la paz y la justicia en la República Galáctica. Resultó emocionante ver por primera vez los sables de luz o espadas láser, un arma similar a una espada tradicional, salvo por el hecho que su hoja es un haz de energía. Aprendimos que los Jedi son capaces de manejar esa Fuerza y lograr así habilidades como la telequinesis, la clarividencia, el control mental o una amplificación de los reflejos, la velocidad y otras capacidades físicas.
No obstante y aunque dicho grupo la utiliza con fines positivos, dicha Fuerza tiene un lado oscuro provocado por la ira, el miedo y el odio. Este aspecto es usado por los Sith (Caballeros del Lado Oscuro) con el fin de exterminar a los Jedi y tomar el control de la Galaxia. El poder de los Sith se consolida en El Imperio. La historia así planteada y de principio parece sencilla y sumamente arquetípica, osea la tradicional lucha del bien contra el mal. Sin embargo, la constante aparición de nuevos personajes y los complicados entramados en las líneas familiares de muchos de ellos, vuelven la narrativa de esta serie sumamente interesante y cautivadora.
Al comprobar sorprendido el éxito del Episodio IV, George Lucas se anima a hacer la siguiente parte de la historia, también en pantalla: Star Wars: Episode V – The Empire Strikes Back (1980). Para entonces, Lucasfilm LTD su casa productora y sus aliados de negocios, han diseñado ya una inteligente y poderosa estrategia para amplificar el impacto de la saga; muy pronto todo tipo de merchandise: figuras animadas, naves a escala, comics y después videojuegos y caricaturas, acompañaron la expansión mediática y cultural de La Guerra de las Galaxias en los Estados Unidos y por todo el mundo. Luego de saber que Darth Vader era el padre de Luke Skywalker y sufrir un micro-infarto con la sorpresa, Lucas nos lleva al límite con Star Wars: Episode VI – Return of the Jedi (1983), a la que se incorporaron nuevos actores como Billy Dee Williams, Frank Oz e Ian McDiarmid, y que completa la llamada “Trilogía Original”.
Camino al estreno éste próximo 14 de diciembre de Star Wars: Episode VIII – The Last Jedi, en WARP estaremos revisando la evolución de ésta serie, sus personajes, sus gadgets, sus naves y monstruos, su creación y su metamorfósis, luego de que Lucas vendiera su exitosa compañía y con ello el derecho creativo sobre su historia, a The Walt Disney Company en 2012.
Star WARPS es el concepto y con ello buscamos rendir un más que merecido homenaje a uno de los proyectos fílmicos más ingeniosos, creativos y divertidos de los últimos años, que sigue atrapando las conciencias y el espíritu de personas de todas las edades, en prácticamente todo el mundo. Que la Fuerza los acompañe… y ustedes acompáñennos a nosotros en éste recorrido por la gran historia épica de las galaxias en el siglo XX… y el XXI.