//Por: Brenda Marquezhoyos
El infrarrealismo se desató el pasado dos de septiembre en La Casa del Lago gracias a Patti Smith, con motivo de la lectura de su poema “Hecatomb”, escrito en 2012 y pronunciado en español por la voz de Juan Villoro, en dedicatoria a Roberto Bolaño.
Qué curioso que en 1975, mientras Bolaño y otros poetas jóvenes hacían del movimiento infrarrealista un laboratorio de ideas y charlas realizadas en el Café La Habana de la Avenida Bucareli, aquí en México, Smith debuta con su primer álbum de estudio Horses. Todavía más fascinante saber que Patti, años antes había incursionado en la poesía, con cierta peculiaridad por la forma en la que se recitaba, desde entonces Lenny Kaye le acompaña como guitarrista de apoyo.
El México actual recibió a una artista de 70 años, una mujer que sigue desbordando talento y lucidez sobre el escenario. Cada parte de ella sigue teniendo un significado, desde la razón por la que vestía una camisa roja a franjas negras, recitó palabras en reverencia a su poema “Red Song”. Fue algo más que una lectura de sus textos, fueron interpretaciones, constantemente movía las manos a razón de sus palabras.
El infrarrealismo tenía como esencia la búsqueda de una poesía libre, ésta vez la autora de “People Have The Power“, hizo resonar cada parte de la letra y sobre todo pidió a todos los asistentes creer en ello, tener a la libertad como emblema, no importa si hay opresores como Trump que quieran debilitarla. Asimismo interpretó “Mothers Of The Disappeared” de U2 en honor a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, como un acto de empatía hacia las familias afectadas.
En diversas ocasiones Patti Smith manifestó su amor y gratitud por México, aun cuando la venganza de Moctezuma cayó sobre ella, con mucho humor y perspicacia hablaba sobre lo que le acontecía a su edad. También dio semblanza de algunos de sus recuerdos (algunos más plasmados en su libro Just Kids), como aquel en el que tenía 16 años y descubrió a Diego Rivera. Hay que recordar que se ha desenvuelto en el mundo de las artes visuales, tanto en el dibujo como en la fotografía.
Los poemas nacen de momentos de introspección, estos pueden ir acompañados de una melodía para por fin ser entendidos como canciones, ¿aún hay quienes dudan sobre la legitimidad del nobel a la literatura Bod Dylan? Cuál será la razón para separar a las palabras de todo concepto sonoro si el simple hecho de hablar conlleva el concepto. En fin, las palabras también funcionan para recordar lo que se ha perdido y lo que se ha amado, diferentes momentos de la vida vistos como recuerdos del amor, he aquí cuando las letras de “Dancing Barefoot”, “Beneath the Southern Cross” y “Because The Night“, tomaron forma de Robert Mapplethorpe, Sam Sheppard y su esposo Fred Sonic Smith. Un acto de amor que llegó a la cúspide con la interpretación de “Can’t Help Falling In Love” de Elvis Presley.
Sólo faltó una bebida caliente para decir que fue toda una cita con la gran Patti Smith, se desnudo a través de paquetes de silabas sonorizadas por su inconfundible voz, dos guitarras que añadieron armonía al encuentro y un acercamiento al mundo de la literatura. Si Patti quedó fascinada con 2666 de Roberto Bolaño, describiendo la obra del chileno como la primera gran obra maestra del siglo XXI, las nuevas generaciones deben retomar y tener el ímpetu de plasmar su presente a través de las palabras, para ello es necesario comprender el pasado, para ello hay que leer y mejor hacerlo pronto, hay personas y libros que no merecen ser olvidados. Hay que acercarnos. “I dream of the butterflies…”