// Por: Staff

mar 17 diciembre, 2019

Por: César A. Corro

A principio de esta década las nuevas y pasadas generaciones pudieron ser testigos del surgimiento de un nuevo talento: Frank Ocean, originario de Long Beach, California quién fue considerado como uno de los mejores artistas del 2010, por parte de los medios y  crítica especializada.

El cantante se posicionó dentro de la industria musical con Channel ORANGE (2012) como uno de los principales talentos de aquel año, sin imaginar que esta carta de presentación le llevaría al reconocimiento mundial no solo de sus fans si no de múltiples personalidades musicales. Dentro del álbum, Ocean utiliza cierta sutileza musical para plasmar lo que hay en el interior de su mente, con notables cambios de ritmo y colaboraciones que incluyen a Earl Sweatshirt, John Mayer y el emblemático André 300 de Outkast.

Para ganar el lugar como uno de los mejores discos de la década, hace falta un poco más que buena voz, estilo, ritmo o composición musical. La pasión por el trabajo fue la clave que ha llevado al californiano a llegar más allá de los Estados Unidos. A tan solo un año de haber publicado dicho material, el cantante se hizo acreedor de dos premios Grammy, el primero como Mejor Álbum Urbano Contemporáneo y el segundo como Mejor Colaboración de Rapgracias a su intervención en Watch the Throne (2011) de Jay-Z y Kanye West.

 La intimidad musical

Dentro de toda gran producción siempre se encuentra aquella canción que le da fuerza a ella o por la que se hace destacar . ‘Thinkin Bout You’ fue el catalizador perfecto para que el álbum fuera visto por primera vez por todos aquellos que desconocían la existencia del artista en ese entonces. Una década que recién empezaba, no sabíamos que esperar musicalmente hablando, bandas anunciaban su gira de despedida, muchas otras daban de que hablar por el estancamiento musical al que habían llegado tras una gran racha de éxitos durante más de diez años.

Es ahí y justo en el momento preciso cuando Frank Ocean se hizo notar con una portada naranja con letras blancas, que denotaba mucho y a la vez tan poco, pero que fueron las canciones y su contenido las que hablaron por ella en tan solo un par de meses, alcanzando ventas de cerca de 200 mil copias en la primer semana de su lanzamiento, la mayoría de ellas digitales. Por otro lado, ‘Sierra Leone’, ‘Super Rich Kids’, ‘Lost’ y ‘Pink Matter’ abordaron el equilibrio y perfección que se puede lograr en un buen álbum sin salirse o apartarse del contexto. “spending too much time alone, we´re behaving like teenagers (i grew up in Sierra Leone)” canta el rapero a manera de reflexión sobre su intuición y la manera en que alguna vez solía comportarse.

Colosal y poderoso, Channel ORANGE logra un balance perfecto no solo para ser reproducido dentro de la década actual, si no como una producción atemporal debido a la gran combinación de ritmos pop y toque R&B. Características que lo llevan a formar parte tanto de una playlist para correr, una tarde con los amigos y/o pareja o simplemente el estar meditando acerca de lo divertida y diversa que puede llegar a ser la vida musical y creativamente.

Podemos concluir que las razones por el cual este artista ha logrado sobresalir a lo largo de los últimos años, son más que buenos éxitos y múltiples premios. Frank Ocean ha ocupado un lugar importante dentro de la industria musical debido a la narrativa, comentario social y una fusión musical que en determinado momento puede tornarse compleja debido a su habilidad por la gran fusión de Hip-Hop, Soul y su característico estilo a la hora de interpretar R&B.

Aspectos que indiscutiblemente lo definirán para ser un talento admirar durante los próximos años, desde futuras generaciones que quieran hacer algo similar o gente de la vieja escuela queriendo retomar y analizar lo hecho por Frank en alguna parte de su trayectoria como el gran músico, compositor y artista que hoy en día es.