Haru Nemuri, la soledad de Japón y el mundo contemporáneo #BandsYouNeedToKnow

// Por: Oscar Adame

lun 8 abril, 2019

En esta sección nos sumergimos a la mente detrás de nuestros proyectos emergentes favoritos. Sean nacionales o internacionales, los músicos nos cuentan sus razones para hacer arte. 

Lugar de Origen: Yokohama, Japón
Año de Fundación: 2017
Miembros: Haru Nemuri

Te pido que me disculpes por mi debilidad, resbalé y tiré la navaja. Matándote, desapareció en un brillo de calor sin dejar un rastro. Las marcas de mi indecisión fueron suficientes para escribir un párrafo, escrito de forma elegante, pero por una mano desesperada. Entonces, mi desgastado corazón se transformó en una furia de instrumentos que te tiraron, evaporando sangre transparente de tus interiores, creando una línea de arcoíris. Todo mientras miraba al mundo comiéndose a sí mismo por la ventana de tu cuarto helado. 

Estaba en unas vacaciones de verano eternas. Aun en las noches de los grandes temblores, nunca me sentí sola. Tenía al Sol de la mañana, quemándome a través de mi ego mientras todo caía en el verano impermeable. Sólo fue otro día, estabas muriendo en soledad para nunca ver al temblor. Justo antes del anochecer, me di cuenta de lo que significaba esa solitaria mirada de tus ojos. Aun cuando te des vuelta, veas directo a la esquina y escapes a otro plano, tú estarás aquí conmigo. No olvidaré la hermosa inocencia de esta habitación, ni la calma angelical que impregnó en ti. Canto esta canción para que nadie más muera como tú lo hiciste. 

Podemos soñar por siempre en este mundo viejo y roto. No tenemos que entendernos entre nosotros, mi soledad y tu vacío tienen sentido en este mundo de sin sentidos. No es un momento en el tiempo y tampoco es una ilusión. Podemos soñar por siempre. Inocentemente, nos escondimos debajo de nuestras sábanas y reímos, pensando que habría un barco en el cual podríamos escapar. El resto del mundo era lo suficientemente estúpido para ver que el mundo por el cual esperamos para vivir en soledad cayó en un temblor. Y tú olvidaste todo acerca de mí, incluso mi nombre real. Yo sólo quiero que recuerdes el olor de aquellas sábanas”. 

Un éxito inusitado

Esta es la letra traducida al español de ‘yume wo miyou’, primer sencillo de Haru to Shura (2019), álbum debut de Haru Nemuri. Nacida en la ciudad de Yokohama en 1995, ella es la última exportación de la industria musical japonesa, la cual ha recibido una gran cantidad de aclamación crítica debido a su envoltura que contiene una serie de influencias que van del dreampop, hip-hop instrumental, digital hardcore, chiptune, noise rock, dream pop y vaporwave. Su mezcla llega como un sonido único en donde la versatilidad de sus composiciones se enfrentan en momentos de un tensión única. 

Tras un año de levantar expectativas dentro del circuito de rock japonés, gracias a su EP Atom Health Mother (2017), hoy a la cantante se le abrieron todas las puertas posibles a un mercado lejano para la mayoría de los músicos nipones. Sin importar la Torre de Babel, ella llevó su mensaje a occidente por medio de la Internet, quien ha quedado maravillado ante su honestidad. Ahora tiene impresiones en vinilo de su material y presentaciones en festivales como el Primavera Sound de Barcelona. Sin embargo, su camino todavía es largo.

Enloquecida, Haru Nemuri se muestra como la última pieza de una larga lista de artistas que han logrado impregnar su ansiedad a la música. Entre gritos, en piezas como ‘narashite’ y ‘Make More Noise Of You’, la compositora entrega varios de sus momentos más sinceros y aterradores. Sin embargo, es la violencia de sus líricas la que ha llevado su música a ser un descubrimiento global. Depresivos relatos sobre una vida en soledad, ella se describe a sí misma como una intérprete de rock-poético. Un término inventado que sirve a la perfección para describir la frágil ferocidad de su música. 

Un álbum sobre el temblor y la soledad

Una cosa que hay que remarcar sobre el trabajo de esta joven de 23 años de edad, es que las variaciones de estilos entre sus canciones es marcada. A lo largo de los cuarenta minutos de duración de su debut, hay piezas con reminiscencias a las disonancias de bandas americanas como Sonic Youth, otras construidas sobre una base de sonidos chiptune y algunas más creadas con instrumentos de juguete. 

Siguiendo los pasos de agrupaciones como Xiu Xiu, Haru Nemuri construye sus canciones con todo lo que tiene a la mano, integrando sonidos electrónicos y acústicos en un caleidoscopio brillante que se siente como el inicio de una nueva vanguardia. Descolorida, como el imaginario que presenta en sus videos musicales, en los cuales nos muestra cómo enloquece dentro de escenarios solitarios, repletos de tomas llenas de aire, pero muy limpias. 

La música de Nemuri es la representación perfecta de la ansiedad al fracaso y la soledad que sufre un país de mentalidad perfeccionista como lo es Japón. Una sociedad golpeada por su pasado violento, en donde más de 70 jóvenes al día se quitan la vida y que cuenta con los mayores estándares de estrés en el mundo. La violencia no siempre es física, pero el intenso golpe emocional es real. Al igual que la música de esta vocalista que grita “mi debilidad, tu tristeza, son los estándares en el mundo. Es lo que significa vivir, es algo llamado vida. Así que tú gritaste: Estoy viviendo aquí ahora mismo”. 

El sonido distorsionado de su voz, potente en su mensaje, rompe todo tipo de barrera del lenguaje. La interpretación en cada una de sus canciones cuenta con el impacto que muy pocas veces se logra ver dentro de cualquier tipo de industria creativa. El impacto de la completa sinceridad de una artista que no tiene miedo a ver sus propias heridas y mostrárselas a un mundo que encuentra consuelo en sus relatos, aunque vengan en un idioma tan distinto y de un país tan lejano como lo es Japón. 

Creo que todo es acerca del cómo vivimos nuestras vidas como humanos. Creo que todas las personas tienen su propia alma, creo que todos estamos solos. Es imposible entendernos completamente, pero hay algo que nos une“, explicó sobre su éxito mundial a TheJapanTimes

Para México es especialmente interesante la letra previamente escrita. Un relato sobre los terrores del temblor, un desastre natural que ha golpeado profundamente en ambas sociedades. Sus relatos, por otro lado, son una muestra más de que las barreras no existen. Todos los humanos funcionamos, queremos, y tememos cosas similares. Sin importar su lugar de procedencia. Es por ello que Haru se ha alzado como una artista a seguir y en una de las mayores promesas que el mundo de la música nos ha dado en años recientes.