El pasado jueves el Salón de la Fama del Rock and Roll dio a conocer que finalmente The Cure formará parte de su selecto club. Una elección que fue criticada debido a la cantidad de años que tuvieron que esperar Robert Smith y compañía para su inclusión, pese a su magna influencia en géneros como el post-punk y el shoegaze. Aunado a ello, su líder confirmó que el próximo año tendremos al primer disco del proyecto en más de 10 años. Es una gran época para ser fan de la banda.
The Cure lleva más de 40 años siendo la banda protagonista de la subcultura gótica, la cual nació de la mano de la agrupación a finales de la década de los años 70 gracias a la popularización de la banda y de otros proyectos con un discurso similar, como Joy División y Bauhaus. Los tres proyectos mostraron una estética andrógina con vestuarios que retomaron elementos de la época victoriana, ropa obscura y llamativos maquillajes. Inspirados en el cine expresionista alemán, se dedicaron a relatar historias depresivas en sus letras, las cuales terminaron siendo increíblemente poéticas.
La literatura fue tan importante para el nacimiento y desarrollo de la subcultura como la misma música. Sin trabajos como la colección Crónicas Vampiras de Anne Rice, los libros de los poetas malditos y los relatos de escritores como Edgar Allan Poe y Charles Baudelaire, su estética y código de valores nunca se habría podido desarrollar. Los góticos se caracterizaron durante décadas por ser unos bibliófilos, amantes de las historias que con los años se terminaron convirtiendo en escritores por cuenta propia, dando su última joya generacional literaria en la colección The Sandman de Neil Gaiman, a finales de los años 80.
Robert Smith no era diferente a la gente a la cual inspiraba, es común encontrar dentro de sus entrevistas y biografías que el arte escrito ha tenido un peso tan importante en The Cure como el sonoro. Amante de la literatura para niños, novelas de ciencia ficción, obras periodísticas y filosóficas, el músico no paró de escribir historias para sus escuchas con las siguientes obras literarias como mayor influencia.
Probablemente el caso más reconocido y documentado, es del primer sencillo de la agrupación que fue escrito pocos minutos después de que Smith terminara de leer la obra magna de Albert Camus, L’Étranger. En ella, el vocalista relata uno de los capítulos de la novela, en la cual el protagonista de la historia dispara a un árabe en la playa. Cansado de las mentiras de la sociedad, el asesino no miente a la ley y se enfrenta a ella. Esta obra terminaría convirtiendose en la historia base del absurdo.
Como todos los chicos estudiosos de su época, Robert Smith vivía fascinado por la literatura fantástica de J.R.R Tolkien y C.S. Lewis, con mundos complejos y fascinantes. Sin embargo, el mundo obscuro creado por el inglés Marvyn Peake en Gormenghast siempre fue con el cual más relacionó el músico. Esto lo demuestra en ‘The Drowning Man’, pieza que describe a uno de los habitantes del castillo gótico en el cual se desarrolla la serie de libros, un hombre que vive en el sótano, consumido por la locura e intriga de su rey.
Primer tema de su cuarto disco de estudio, Pornography (1982), ‘One Hundred Years’ cuenta con una instrumentación fría y atmosférica que coloca en primer plano un trabajo de guitarras distorsionadas que hoy en día es considerado como un ejemplo primario del proto-shoegaze. Robert Smith grita líneas de desesperanza sobre ella, recordando el temor que le causó la novela distópica más aclamada de George Orwell, 1984.
Sencillo construido sobre una línea de bajo de tres notas, un par de sintetizadores y una caja de ritmos, ‘Charlotte Sometimes’ es un homenaje a una de las novelas favoritas de Robert Smith. La novela homónima a la canción cuenta la historia de una chica asustada al darse cuenta de que viajó 40 años para atrás en el tiempo. La pieza está escrita con citas sacadas directamente del libro.
Uno de los autores favoritos de Robert Smith es el australiano Patrick White, un hombre ganador del Premio Nobel de Literatura que es reconocido por sus relatos tiernos que siempre derivan de una tragedia. Él también es famoso por experimentar con el flujo de consciencia para describir las historias de vida de sus personajes, inocentes. La novela a la cual se referencia en esta canción trata sobre una mujer llamada Hurtle, la cual se enamora de los gatos que dejó abandonados en su casa la amante de su esposa.
Para escribir este tema del disco Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me (1987), Robert Smith se inspiró de lleno en la colección de poemas románticos que Charles Baudelaire le escribió a cada uno de los personajes a quienes él consideraba como grandes pecadores. Trabajo literario que es reconocido como uno de los iniciadores del modernismo en el arte escrito.
Al igual que ‘The Drowning Man’, esta pieza que forma parte de Pornography (1982) está basada en una de las escenas más icónicas del trabajo literario de Marvyn Peake. Aunque, según lo que ha declarado el mismo Smith, retomó al elemento narrativo de Peake no como un homenaje a su obra, si no para poder simbolizar la muerte de su madre. Una canción sombría sobre estar atrapado en una cueva mientras pierdes más y más años de vida.
Una pieza que funge como un homenaje a las letras románticas que el escritor Franz Kafka le escribió a su prometida de 1912 a 1917. Hermosos escritos románticos que muestran el a Kafka convertirse de un hombre cómodo de clase media a un ermitaño.
Tercera canción del tercer disco de estudio de The Cure, Faith (1981), ‘Other Voices’ es un comentario de Robert Smith a la novela autobiográfica que escribió Truman Capote en 1948. Un escrito narrado en un estilo gótico que sobresale por su atmósfera descriptiva de la insolación y decadencia en la cual viven sus personajes protagonistas.
Primer sencillo de Disintegration (1991), ‘Lullaby’ es una canción inspirada en la niñez de Robert Smith, quien un día soñó con los relatos de cuna que su tío le leía previo a dormir. De acuerdo al vocalista, el recuerdo causó un gran impacto en él, por lo cual decidió escribir una pieza en la cual rindiera homenaje a la estética que cargaban los cuentos de su familiar.
Esta es una de las muchas descripciones que ha dado Smith de las influencias detrás de la popular pieza. Hay que recordar que al vocalista le gusta confundir a sus seguidores, razón por la cual también ha declarado que está basada en las pesadillas que tenía de niño y en las historias de abuso que sufrió a una corta edad.