Arranca la Carrera: ¿Cómo el Estado de México podría definir las elecciones del 2018? #WARPGeopolítica

// Por: Staff

vie 17 marzo, 2017

//Por: Ruben Turok (@Ruben_Tkc)

El Estado de México es considerado el gran bastión priista de este país (anteriormente con lugares como Veracruz). Decir que el partido hegemónico está en crisis, no le hace justicia a la severa situación que atraviesa el partido. Ahora enfrentan lo que por décadas se pensaba imposible, perder la gubernatura del Estado de México.

Este estado mantuvo casi por sí solo relevante al PRI en su crisis más dura tras la alternancia del 2000. Estamos hablando de 3 millones de votos priistas en el estado (considerando que las elecciones del 2012 se definieron por 3.3 millones de votos a favor del PRI).

Sin tener que culpar a nadie más que a ellos mismos, el PRI enfrenta un panorama sumamente complicado para impedir la transición en el Estado por primera vez en 91 años. La inseguridad, la pobreza, los feminicidios, la corrupción y la falta de desarrollo parecen haber rebasado el sistema clientelar que durante décadas le basto al partido para retener el poder en el estado.

No solo el partido comprende lo que representaría simbólicamente el perder este estado, sumado a las pérdidas de las elecciones del 2016, pero se entiende que la carrera presidencial de cierto modo ya empezó…

Por el parte del PRI, insistiendo en las viejas formas que caracterizan al partido, nominando a Alfredo del Mazo como candidato. Del Mazo es hijo y nieto de exgobernadores, aparte de primo del actual presidente de la república. Se le señala como un personaje poco conectado con la realidad de los mexiquenses, empezando por el hecho de que reside en la Ciudad de México.

Luego nos encontramos con el Partido Acción Nacional (PAN) con una enorme oportunidad de reafirmarse como serio contundente en el 2018. Su decisión de candidata, Josefina Vázquez Mota… Se le recuerda como la primera candidata de un partido importante a la presidencia, pero con malos manejos y poco carisma. A pesar de severas críticas, el PAN fue con una candidata que refleja aquellos que actualmente manejan al partido.

Con diversos cuestionamientos durante su proceso interno, el Partido de la Revolución Democrática nominó a Juan Zepeda como su candidato. Este candidato “simbólico” parece que reafirmará la severa crisis del partido, al borde de la desintegración.

Finalmente llegamos a Delfina Gómez, el caballo negro. La candidata de Morena ha mostrado buen arraigo social y en un ambiente que rechaza a las hegemonías y las estructuras de poder existentes, podría acabar por asegurar la victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el 2018.

A semanas de que empiecen oficialmente la campaña, las primeras encuestas muestran un empate técnico entre Delfina (17.8%), Josefina (19.6%) y del Mazo (19.8%).

Es muy sencillo, si el PRI retiene el poder, se mantendrá relevante y competitivo en las elecciones presidenciales del 2018. De perder quedará descartado como un actor secundario, por lo que nadie se juega más que el PRI en estas elecciones. Por su parte el PAN busca definirse como el verdadero y quizás único adversario a AMLO en el 2018. Un paso en la dirección correcta sería lograr quitar al PRI de su bastión mexiquense. Pero finalmente esta Delfina, que de dar la sorpresa, dejaría claro que AMLO es el gran favorito y candidato a vencer en las próximas elecciones.

El Estado de México será al final la elección que mida la temperatura del país rumbo al 2018.

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