En 2011, el álbum debut de una banda relativamente poco conocida se incluyó en diversas listas con los mejores discos que se realizaron en dicho año. Desde ese momento, el grupo originario de la ciudad de Londres, Yuck, fue puesto en la mira debido a que era una banda fresca que prometía cosas interesantes para el futuro. Ahora, dos años después y con un segundo disco bajo el brazo, Yuck nos vuelve a sorprender con un grupo de canciones que van más allá del estilo rock, lo-fi, grunge y sobretodo shoegaze por el que los conocimos en su primera producción, misma que les había ganado comparaciones con bandas del género como Dinosaur Jr., Pavement, Sonic Youth y My Bloody Valentine.
Si bien no se despegan de ese estilo, que incluye altas dosis de distorsionados riffs de guitarra y voces como si fueran ecos… ahora lo llevan a un nivel más lejano. El disco inicia con ‘Sunrise In Maple Shade’, un tema instrumental que nos demuestra que lo que escucharemos a continuación será completamente diferente a lo que conocíamos de la banda. En esa línea continúan ‘Out Time’, ‘Lose My Breath’, y ‘Memorial Fields’, las tres con riffs de guitarra al estilo MBV, pero con ritmos lentos y suaves más cercanos al pop, en el último de estos inclusive añadiendo una trompeta. Le sigue ‘Middel Sea’ que inicia con un potente riff de guitarra, una canción rápida y directa, en la que destaca además nuevamente el uso de trompetas. ‘Rebirth’ y ‘Somewhere’ son más ambientales, con ritmos cadenciosos que siempre llevan de guía un riff de guitarra, para cerrar con una gamma de cuatro canciones más “felices”, con un estilo rock, pop: ‘Nothing New’, ‘How Does It Feel’, ‘Twilight in Maple Shade (Chinese Cymbals)’ y ‘Glow & Behold’, añadiendo elementos como guitarras acústicas, teclados, más trompetas y un tema instrumental.
Yuck consiguió darle vuelta a su sonido que lucía destinado a encasillarse en un solo género, añadiéndole elementos que a primera vista parecen no encajar, y que sin embargo dan como resultado un disco bastante agradable y que va dejando sorpresas conforme cada canción avanza.