Bankrupt!

Calificación

8.0

Phoenix

Atlantic Recods

// Por: Elsa Núñez

dom 28 abril, 2013

Artista: Phoenix

Desde que supimos de la salida del sucesor de “Wolfgang Amadeus Phoenix” nos vino esta duda de inmediato, ¿habrán querido superarse a si mismos y, de ser así, lograrán darle la vuelta a su sonido para no probar con una fórmula bastante efectiva? Es un tanto difícil darle la oportunidad a un álbum que viene a tirar lo establecido, a tratar de dejar una selección impecable de temas en el pasado.

Thomas Mars y compañía tomaron el riesgo para encerrarse en un estudio por unos cuantos años y, como ellos mismo han dicho, dejarse llevar por la experimentación; tanto que compraron la misma consola con la que se logró el sonido de “Thriller”, de Michael Jackson. Este tal vez no sea el mejor álbum de Phoenix pero sigue guardando las guitarras y esa vibra que nos pone de buenas cada vez que escuchamos a esta banda francesa.

Es evidente que ya no son un grupo de músicos en busca de un lugar en la escena, lo tienen y por eso mismo salen de su zona de confort sin mayor problema. Desde el inicio con ‘Entertainment’ es claro por donde irá la cosa, una serie de retratos basados en lo que busca la gente hambrienta de fama. Es necesario escuchar “Bankrupt!” varias veces para cachar la esencia de la banda, porque aunque a veces no parezca ahí sigue.

‘S.O.S In Bel Air’ es una de las primeras joyas con las que nos topamos, ahí están las guitarras y las pausas que llevan al coro aunque los que llevan la batuta son los sintetizadores. ‘Trying To Be Cool’ los muestra más tranquilos y hasta con tintes orientales, preparándonos para ‘Bankrupt!’ la pausa que conecta el viejo Phoenix con el nuevo.

‘Don’t’ es uno de los temas a destacar, prácticamente tiene el éxito asegurado al empezar tan fuerte con la batería, misma que se balancea muy bien con los demás elementos y deja que la voz luzca impecable. El cierre con ‘Oblique City’ es adecuado, tal vez porque se trata de una de las típicas canciones Phoenix: ligera, bonita, con una pequeña explosión que avisa que viene el coro y con ese sabor dulce que los hace identificarse.

Se aventuraron por experimentar y se nota mucho trabajo de producción en cada canción, agradecemos que se hayan aventado a probar con nuevos sonidos y que, hasta en ciertos, momentos los encontremos nihilistas. A pesar de ello “Bankrupt!” no puede igualarse con su antecesor tan lleno de texturas, momentos y paisajes que se volvieron memorables.